Si bien Puebla y su capital son reconocidos en el ámbito internacional por su riqueza histórica y su herencia arquitectónica, reunida primordialmente en su Centro Histórico, lo cierto es que se trata de una entidad con vocación cosmopolita que con el paso del tiempo ha logrado un crecimiento impresionante en términos de infraestructura urbana.
Y como parte de ello, cuenta con cautivadores edificios en cuya concepción y construcción se refleja una evidente influencia arquitectónica extranjera.
Sobre todo, los ubicados en la zona de Angelópolis.
De ahí que en su tesis de doctorado “Influencias culturales en la arquitectura contemporánea zona de Angelópolis 1991 – 2016”, José Eduardo Carranza Luna, señale:
“La Zona de Desarrollo Angelópolis se ha convertido en un sector globalizado de tipo genérico, que posee las mismas características compositivas, con formas similares en sus edificios a las de cualquier otra parte del planeta”.
En torno a la arquitectura moderna, apuntó que: “en la ciudad de Puebla, como seguramente pasa en otras muchas ciudades, se ha desarrollado una arquitectura contemporánea que pareciera no pertenecer a ningún lugar en específico, que lo mismo se podría ubicar en un país desarrollado que en uno del tercer mundo”.
“Sin embargo, existen atisbos de esperanza de que la cultura arquitectónica globalizada ceda un poco y permita adosarle, integrarle, elementos y materiales locales, tradicionales, como ya empezó a suceder en algunos de los inmuebles gubernamentales, a los que se les ha agregado cenefas y frisos de azulejo de talavera, con lo que se pretende, desde el gobierno, crear una arquitectura contemporánea poblana”.
En esta tesitura, en primer lugar, destaca el Museo Internacional del Barroco.
El proyecto arquitectónico fue proyectado por Toyo Ito, japonés ganador del Pritzker en 2013.
Su estructura es elegante y monolítica, está formada con muros irregulares que emulan el movimiento como punto de partida para explicar el barroco, los espacios semiabiertos y cuerpos de agua hacen de este inmueble un elemento único.
La Torre Helea, su proyecto es de arquitectura postmodernista, consta de un núcleo de concreto que dará soporte a la estructura de acero, la cual alojará las residencias en su peculiar diseño helicoidal.
La Torre Nvbola ubicada en la zona de Angelópolis, cuenta con 31 niveles de departamentos y 198 metros de altura. Sin embargo, su elemento más peculiar es una alberca semiolímpica situada a más de 180 metros de altura.
https://nvbola.com/
La Torre JV III, de acuerdo con José Eduardo Carranza Luna, es una réplica de la torre china Haitong Securities Building, que se encuentra en Shanghai.
Torre Selenite, está ubicada en una de las zonas de mayor desarrollo en la calle Monseñor Ibarra y González, número 7, en el municipio de San Andrés Cholula. Es un desarrollo habitacional de departamentos.
Torre OAK 58 Orso está formada por dos edificios. Se localiza en la zona de Angelópolis II y cuenta con 58 niveles.
Cabe mencionar que está en proceso final de construcción, al entrar en operación será el edificio más alto de Puebla y el segundo residencial más alto de México.