En los últimos años, las cantinas en Puebla ha vuelto a ser parte del mainstream, ganando popularidad principalmente entre jóvenes quienes han encontrado en el Centro Histórico el sitio perfecto para visitar estos establecimientos.
El concepto de “cantina” llegó a México alrededor de 1846 como consecuencia de la guerra con Estados Unidos por el territorio de Texas.
Estos establecimientos se dedicaban a la venta de bebidas alcohólicas sin necesidad de consumir alimentos y eran frecuentados por soldados.
Con el paso del tiempo formaron parte de la cultura mexa, se vincularon al estereotipo del “macho” y se categorizaron como lugares de mala muerte, pero eso ha quedado atrás.
Actualmente las cantinas son visitadas por amigos y hasta familias enteras.
En El Universal Puebla hemos recopilado algunas de las Cantinas más famosas que podrás encontrar en el centro de la ciudad.
“La Mina de Plata”
Ubicada en calle 3 norte #803, La Mina de Plata es una cantina con más de 60 años de historia y sigue siendo una joya cultural que mezcla el clásico folklor español, mexicano y ruso.
Fue fundada en 1925 por Santos Venancio Díaz Fernández, un inmigrante español; originalmente el lugar vendía bebidas en vitroleros que servía un inmigrante ruso que llegó al país huyendo de la revolución rusa.
El jugo de rana, el jerez, los mojitos y el rompope son algunos de los grandes éxitos en este lugar, todos ellos preparados con recetas especiales.
“La Terminal”
En la calle 4 sur #708, podemos encontrar uno de los lugares con mayor tradición. Nuevo para algunos, clásico para otros, en esta cantina con estilo bohemio encontrarás desde una cerveza hasta la clásica coctelería.
Su punto fuerte es la “sangría” o “vampiritos”, una mezcla de diversas bebidas que forman parte de la receta tradicional de La Terminal. Pero no te dejes engañar, esta no es un bebida como cualquier otra, pues probablemente con una sola copa quedarás más que satisfecho y probablemente mareado.
“Licorería San Pedrito”
La Licorería San Pedrito es uno de los establecimientos que se han sumado a la corriente mainstream; un espacio pequeño con un estilo que parece sacado de la vida de Gatsby.
Ubicada en la 9 Oriente y la 2 Sur, se ha convertido en el sitio predilecto para los turistas. La famosa grosellita es la bebida de la casa, una receta especial que contiene una mezcla de aguardiente de piloncillo, grosella, sal, jugo de limón y hasta sal de gusano que seguramente te encantará.
“La Pasita”
Un clásico de clásicos en Puebla es “La Pasita” ubicada en calle 3 Sur #504, mantiene sus puertas abiertas desde 1916, antes de la promulgación de la Independencia.
Las paredes, mesas y vitrinas de este sitio están adornadas de historia, desde artistas hasta presidentes de México han pasado a degustar sus bebidas.
El licor de pasa que se sirve con una porción de queso y una pequeña fruta seca es la bebida típica y se prepara al momento, o sea de forma artesanal.
Para los amantes de los retos, existe una leyenda sobre este lugar la cual indica que puedes pedir la intensidad de la pasita de acuerdo a las calles que quieras caminar y mantenerte en tus cinco sentidos. La pregunta clásica de los cantineros en este lugar es: “¿cuántas cuadras?”.
“La Ópera”
A unas cuadras más adelante, para ser especificos en la calle 16 de Septiembre, entre 13 y 15 Poniente, se encuentra “La Opera”, una cantina fundada en la década de los 40 por el señor Pedro Montesinos que se ha convertido en un ícono cultural.
El “Menyul” es la bebida estelar y está hecha a base de hierbabuena, azúcar, crema de cacao, ron obscuro, entre otros ingredientes que forman parte de la receta secreta del lugar. A decir de su creador, es predilecta para la resaca o la cruda.
La Ópera
fue conocida por ser un espacio exclusivo para hombres de diferentes clases sociales pero actualmente tanto hombres como mujeres acuden al establecimiento.