La golpiza que propinaron ocho juniors a un joven afuera de un antro en La Isla de Angelópolis abre la discusión sobre cómo sancionar este tipo de conductas.
Aunque las agresiones y sus consecuencias pueden llegar a un nivel penal que tenga otro tipo de sanción, hay medidas generales por la alteración del orden público.
Las mismas están previstas en los temas de seguridad pública en el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun).
En ellas se establece que hay sanciones que van de las cinco a las 60 Unidades de Medida y Actualización (UMA) y se aplican por determinación de un juez calificador al que se remitan los involucrados.
Es decir, que para 2023 y con los montos previstos a nivel federal, las sanciones pueden ir de los 518 pesos a los 6 mil 236 pesos de multa.
La alteración al orden público en este lineamiento municipal contempla también dañar espacios o alterar el orden con el uso de sonidos.
A diferencia de otras entidades, Puebla no prevé sanciones con una Ley de Cultura Cívica.
Por ejemplo, esto sí sucede en la Ciudad de México con una sanción prevista para todas la alcaldías por alterar el orden público en pleitos callejeros.