Como El Universal Puebla ya lo ha mencionado con anterioridad, antes de cambiar a la nomenclatura numérica que conocemos actualmente, las calles de la ciudad solían identificarse con nombres asociados a eventos históricos o personajes destacados.
Una de estas fue la calle del padre Ávila, hoy avenida 3 Poniente 900, la cual de acuerdo con el historiador alemán Hugo Adelbert Henry Leicht Meyer, en su libro “Las Calles de Puebla”, recibió su nombre en honor a Alonso de Ávila, un presbítero y cura del año 1702.
Se dice que el padre Ávila, como era conocido por la comunidad, fue quien donó los terrenos en donde se encuentra el Santuario de la Virgen de Guadalupe, en 1694.
Fue destituido de su puesto y asesinado en su casa 1724, de ahí nace la leyenda de que en esta vivienda que llevaba el número 918, se aparece el alma del cura.
Esta calle también fue testigo de la historia de Puebla, se inauguró una plaza de toros en el siglo XVIII por el empresario y torero Bernardo Gaviño y que por casi 100 años sirvió como centro de entretenimiento para todas las clases sociales.
Sin embargo, la Plaza de Toros del Paseo Bravo, sufrió un incendio como consecuencia de una trifulca.
Años más tarde abrió de nuevo sus puertas, pero desafortunadamente fue escenario de problemas y fue cerrada definitivamente en 1934, es por eso por lo que su propietario decidió que era mejor desarmar la plaza y construir un pequeño y discreto fraccionamiento.
Actualmente, la calle 3 Poniente será habilitada como una vía de doble sentido, a finales de agosto de 2023.
