A pesar de los años y de la modernización de la ciudad, existen barrios que mantienen su encanto y originalidad, con sus fachadas tradicionales y comercios de antaño.

Tal es el caso de telas El Puentecito, un local dedicado a la venta de todo tipo de telas que se ubica en el número 1402 de la calle 6 Oriente, casa fundada en el año 1951.

Este sitio, a iniciativa de la señora Josefina Palacios y su esposo Miguel Cordero, forma parte de la tradición e historia del barrio y de la ciudad de Puebla.

A simple vista la casa no parece ser un comercio, más bien una casa habitación asentada sobre una calle empedrada y flanqueada por unas jardineras, con hermosa fachada que luce balcones de herrería negra.

Telas El Puentecito: siete décadas de tradición
Telas El Puentecito: siete décadas de tradición

IMAGEN: Telas El Puentecito

Sin embargo, al abrir sus portones de madera, los clientes pueden encontrar telas de vestir, tapicería, mercería, venta de sábanas, cojines, toallas y manteles, entre otros.

Telas El Puentecito: siete décadas de tradición
Telas El Puentecito: siete décadas de tradición

IMAGEN: Telas El Puentecito

Hay telas estampadas, coordinadas, bonitas, de diferentes texturas y para todos los usos.

Telas El Puentecito: siete décadas de tradición
Telas El Puentecito: siete décadas de tradición

IMAGEN: Telas El Puentecito

Si bien en Puebla existen varias tiendas dedicadas a la venta de telas, El Puentecito tiene como característica vender textiles que no se repiten en otros comercios, por ello muchas novias gustan de frecuentar para mandarse a hacer sus vestidos.

Para quienes no son de Puebla deben saber que hace muchos años, en la ciudad la principal actividad comercial fueron los textiles y la industria de la ropa casi no existía como ahora.

Las familias poblanas acostumbraban acudir a los “cajones de ropa” para elegir los cortes adecuados para mandarse hacer sus prendas con las modistas y sastres, para el diario y para eventos sociales importantes.

Por eso era cotidiano ver, en su mayoría, a las mujeres en casas como El Puentecito, El Nuevo Siglo, Al Puerto de Veracruz, El Pabellón Mexicano, Casa Yitani y La Moderna, entre otros.

Hoy, El Puentecito sigue bajo la batuta de sus herederos, quienes han sido partícipes de cambios y crecimiento del comercio local y regional, hasta donde también acuden tapiceros y diseñadores de interiores para la decoración del hogar, oficinas o negocios.

De acuerdo con vecinos de La Luz, el nombre de El Puentecito se debe a que a una calle de la tienda existe un pequeño puente que servía para el paso de los peatones.

Entre 1950 a 1970, durante la época de lluvias era común que las casas, principalmente sobre la 16 Oriente, padecieran de inundaciones por la cercanía del antiguo río Xonaca, el cual más tarde fue entubado.

Vestigios de ese puente, conocido como Nochebuena, quedan en lo que hoy es el teatro al aire libre “José Recek Saade”, donde los poblanos pueden disfrutar de actividades como danza, función de títeres, pantomima, artes circenses, entre otros talleres.

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