En el interior del mercado Amalucan se percibe tensión. El grupo de locatarios que se opone a las obras de remodelación mantiene su postura y las 160 carpas que hace doce días colocó el Ayuntamiento de Puebla, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, están vacías y polvorientas.
Hoy, a sus alrededores, se mantiene un fuerte dispositivo policíaco, con granaderos y camiones antimotines.
En los pasillos donde están las carpas, se encuentran regados cables de alta tensión, mismos que servirán para proveer energía eléctrica. Y aún se realizan trabajos para construir los sanitarios.
La madrugada del 9 de marzo se desplegó un fuerte operativo con presencia de granaderos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana a fin de resguardar la zona y mantener el orden mientras personal de la Secretaría de Gobernación colocaba diversas carpas debajo del puente aledaño a este centro de abasto.
Al interior del mercado Amalucan hay una tensa calma. Los locatarios que están a favor del proyecto hacen sus actividades con normalidad, pero también tienen temor ante posibles enfrentamientos con integrantes del grupo opositor a las obras.
Ayer, una parte de los locatarios se quedaron sin luz durante dos horas, debido a que se están haciendo los trabajos de conexión en las carpas.
Carlos Ramírez, representante de los comerciantes, reconoció que a la fecha no han podido ocupar los espacios disponibles por la constricción de los sanitarios y falta de instalaciones eléctricas.
“Esperamos que ya la próxima semana ocupemos las carpas, están avanzando en la instalación de los sanitarios y el cableado eléctrico que suministrará luz a cada uno de los espacios”, dijo.
Estas adecuaciones son necesarias para mantener sus productos en buenas condiciones, pues en algunos casos requieren de refrigeración adecuada como lo son el pescado, la carne y el pollo.
“Vea cómo está de deteriorado el mercado, la verdad es que esto urge, pedimos que nos arreglaran el piso, la techumbre, por eso estamos de acuerdo con el proyecto”, aseguró Carlos Ramírez.
Pero para otro grupo es diferente. Día y noche, varios locatarios del mercado Amalucan hacen guardia para evitar que el gobierno municipal inicie las obras de demolición de este centro de abasto.
Hace dos meses, el Ayuntamiento de Puebla anunció la remodelación del mercado Amalucan con recursos federales, provenientes de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano Federal (Sedatu) y desde entonces, prevalece el rechazo, la incertidumbre y la división entre los locatarios.
Los intentos de diálogo de las autoridades municipales con un grupo de inconformes no han rendido sus frutos.
El mercado Amalucan, ubicado en la avenida de las Torres y Bulevar Xonacatepec, tiene 40 años de fundación.
Los comerciantes aseguran que han sido objeto de hostigamientos para aceptar el proyecto y consideran que no hay garantías de que se respete la propiedad de los 273 locales que hay en el inmueble.
Durante el anuncio oficial de las obras, el pasado 28 de enero, el gobierno municipal aseguró que los locatarios estaban de acuerdo y que incluso habían propuesto un espacio alterno al mercado para realizar sus ventas durante los trabajos.
Posteriormente, fueron los locatarios quienes negaron haber autorizado las obras, por lo que comenzaron a realizar guardias para impedir el ingreso de las autoridades.
En entrevista con EL UNIVERSAL Puebla, los inconformes indicaron que las autoridades federales y municipales están tratando de engañarlos para apoderarse de sus locales durante la realización de las obras.
Adrián, quien lleva 10 años vendiendo sus productos en este inmueble, se pronunció en contra de la dignificación del espacio, debido a que se tendría que demoler en su totalidad el inmueble. Considera que se verán afectadas sus ventas y por lo tanto, el sustento de sus familias, además de que tendrán mayor riesgo de contraer Covid-19 al estar expuestos en la calle.
“No queremos la obra, no a la demolición de este espacio del mercado. No queremos que derrumben nuestro patrimonio que a lo largo de este tiempo hemos construido”, refirió.
División entre locatarios
El pasado 12 de febrero, se registró una riña entre locatarios del mercado Amalucan, que evidenció una división entre quienes se oponen a la obra y quienes están a favor del proyecto de rehabilitación de este inmueble.
Los hechos comenzaron cuando dos mujeres se agredieron verbalmente y los comerciantes de ambos bandos se enfrentaron a golpes, lesionando a un menor.
El gobierno federal destinará 75 millones de pesos a esta obra y ya realizó la licitación para contratar a la empresa encargada del proyecto.
El pasado 27 de enero de 2021 se adjudicó el contrato correspondiente a la empresa Galbher S.A. de C.V.
Entre los problemas que se detectaron en el mercado se menciona que no hay áreas adecuadas para las maniobras de carga y descarga, falta una cámara fría de refrigeración, además de que no cuenta con instalaciones eléctricas y de agua potable adecuadas.
Dentro del proyecto ejecutivo se tiene previsto, en primer lugar, adecuar los espacios de los 273 locales, para hacer módulos de 3.6 por 2.4 metros, los cuales se podrían adaptar dependiendo de las necesidades de los comerciantes y el tamaño de su establecimiento.
El documento de la Sedatu detalla que se ordenarán los locales por giro comercial, de modo que haya una mejor accesibilidad para los usuarios.
Además, el proyecto ejecutivo considera la instalación de mobiliario urbano como bancas y racks para bicicletas, remodelación de baños, capilla y oficinas administrativas, mejoras en el estacionamiento, techo y fachada, así como en las instalaciones eléctricas y sanitarias.
