En 1991, en medio de una situación económica complicada, una familia poblana decidió emprender un negocio desde su propia cochera para salir adelante. Así comenzó la historia de La Zarza, una empresa que, más de tres décadas después, se ha consolidado como una de las pastelerías más exitosas del país, generando más de 650 empleos directos y con más de 140 sucursales distribuidas en Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Morelos, Ciudad de México, Hidalgo y Estado de México.
La necesidad de sostener a una familia de 16 integrantes fue el motor que impulsó este proyecto. Concepción Madrid, junto con su esposo y sus hijos, iniciaron la venta de pasteles caseros. Poco a poco, el sabor y la calidad de sus productos les abrieron paso en el mercado local.
Actualmente, La Zarza produce cerca de 50 mil rebanadas de pastel al día, con el respaldo de una fábrica, dos centros de distribución y un corporativo.
La fórmula de su éxito combina varios factores:
Además, su capacidad de adaptación y mejora constante les ha permitido mantener una fuerte conexión con sus clientes, quienes han sido fundamentales para su crecimiento sostenido.
Según datos de la empresa, La Zarza cuenta con más de 140 sucursales en:
De estas, 91 son tiendas corporativas y 43 operan bajo el modelo de franquicia.
Más allá del éxito empresarial, La Zarza se ha convertido en un referente de emprendimiento familiar en México. Ha generado más de 650 empleos directos y continúa apostando por la expansión estratégica y la innovación en sus productos. También promueve valores como el trabajo en equipo, la resiliencia y el compromiso comunitario.
La familia fundadora tiene claro que el crecimiento de La Zarza no se detiene. Su plan a largo plazo contempla:
El pastel de queso con zarzamora fue solo el inicio. Hoy, La Zarza es una muestra de que los grandes sueños sí pueden surgir desde una cochera, cuando hay unión, trabajo duro y visión.