Los ingenios azucareros de Atencingo y Calipan se constituyen como un relevante motor de la economía y el bienestar de las regiones en las que se encuentran. Más allá de la importancia social que representa el cultivo de la caña y la producción de azúcar, es crucial valorar este elemento vital para la población local.
Los productores de caña de azúcar son quienes proveen a los ingenios de la materia prima para la producción de azúcar. Según el Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (Conadesuca), en la zafra o cosecha del año 2023 se tenía proyectada la producción de un millón 748 mil 300 toneladas de producto en Puebla.
Esto presentaría una derrama económica de mil 975 millones 579 mil pesos, considerando que la tonelada tiene un precio promedio de mil 130 pesos.
En el año 2019, como referencia, la cosecha total fue de un millón 912 mil 193 toneladas de caña de azúcar, generando ingresos para los productores por 2 mil 160 millones 778 mil 090 pesos.
La producción esperada para el año 2023 es menor a la reportada en 2022, que fue de un millón 885 mil 107 toneladas; a la de 2021, de un millón 753 mil 270 toneladas; y a la de 2020, de un millón 780 mil 216 toneladas.
En términos generales, a nivel estatal en Puebla hay 8 mil 473 agricultores que se dedican al cultivo de la caña de azúcar en 13 municipios.
De acuerdo con registros históricos, el ingenio de Calipan comenzó a operar en el año 1921 y se enfoca en la producción de azúcar estándar. Inicialmente, fue un ingenio privado durante casi toda su historia. Sin embargo, en la zafra de los años 79/80, se vendió al gobierno federal el Ingenio Calipan S.A. de C.V. Actualmente, el gobierno federal administra el ingenio.
Por su parte, el ingenio de Atencingo también surgió en la misma época, originándose en el año 1921. Comenzó a operar con un grupo de obreros y, posteriormente, en el año 1956, fue vendido a Williams O. Jenkins, quien lo relanzó en el plano industrial.
Ubicado en el municipio de Chietla, produce más de un millón 600 mil toneladas de azúcar al año, beneficiando a más de 150 mil habitantes de la zona sur del estado.
En el año 1966, Williams Jenkins lo vendió a Lorenzo Cué; en 1991, pasó a ser propiedad de Azúcar S. A. En 2000, lo adquirió la Iniciativa Privada (CAZE), y finalmente, en 2015, pasó a formar parte del Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA), organismo dependiente del gobierno federal. Por su volumen de azúcar, es considerado una de las fábricas de mayor producción a nivel nacional.
Se estima que 150 mil habitantes de la región dependen de la producción de caña de azúcar o sus subproductos. Los municipios que se enfocan en la producción de caña de azúcar son: Atzala, Chietla, Chiautla, Epatlán, Huaquechula, Huehuetlán el Chico, Izúcar de Matamoros, San Martín Totoltepec, Tepeojuma, Tilapa, Tlapanalá y Xochiltepec.