El precio del oro ha sufrido una caída sostenida desdemarzo cuando registró su nivel más alto en lo que va del 2022.
En el tercer mes del año, el precio de la onza de oro se cotizaba en 2 mil 052 dólares, frente a los actuales mil 711 dólares.
El motivo de este desplome de alrededor del 16 por ciento, según analistas del mercado, tiene origen en la incertidumbre de los mercados ante la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos aumente las tasas de interés.
De ocurrir el incremento de tasas, una parte importante de las inversiones se dirigiría a acumular intereses en las instituciones bancarias, donde el riesgo es menor.
También se registró la caída de la demanda del oro en India, uno de los mercados más importantes del mundo.
Otro factor que ha afectado la cotización del oro fue el anuncio del gobierno de Uganda sobre el hallazgo de lo que parece ser el mayor yacimiento de oro del mundo.
Podría tratarse de una reserva de oro de aproximadamente 320 mil toneladas, lo que significa una cantidad de oro superiora las 250 mil toneladas que históricamente se han descubierto en todo el mundo.
El oro se encuentra distribuido en al menos seis yacimientos ubicados en diferentes regiones del país africano.
Tras difundirse la noticia, los mercados reaccionaroncon bajas en el precio ante lo que podría representar un aumento significativo en la oferta de oro a futuro.
La cotización del oro se hundió al pasar de mil 809 a mil 711 dólares la onza.
Expertos coinciden en que es altamente probable que estas reservas de oro no puedan ser explotadas de manera inmediata, pues deben ealizarse múltiples estudios geológicos para conocer cuáles son las particularidades de los yacimientos, como la profundidad a la que se encuentra.
La extracción de ese oro podría llegar a demorar hasta una década, por lo que es poco probable que el gobierno ugandés pueda beneficiarse en el corto plazo de los nuevos yacimientos.
En términos netos, la mayor parte del oro que se produce en el mundo anualmente proviene de países africanos, pero la mina a cielo abierto más grande del mundo se ubica en Papúa, Indonesia.
El nombre de la mina es Grasberg y forma parte de un complejo minero que está integrado por otras dos minas subterráneas.
Producen en conjunto cerca de 58.5 toneladas de oro al año, que a los precios actuales equivale a unos 3 mil 200 millones de dólares.
La segunda mina más grande es Muruntau en Uzbekistán, donde se produjeron en el año 2018 unas 68 toneladas de metal precioso, lo que representa unos 4 mil 100 millones de dólares.
Rusia cuenta con Olimpiada, la tercera mayor mina del mundo, ubicada en Siberia.
La compañía minera Polyus Gold, propietaria del terreno, señala que en el año 2020 procesaron unas 86 toneladas de oro, que representan unos 4 mil 700 millones de dólares.
Explotación de oro en Puebla
Para los minerales metálicos como el oro, cobre, plomo y zinc en los últimos 50 años, en Puebla solamente se ha registrado actividad esporádica.
El valor de la producción minera estatal durante el período enero-diciembre de 2019 ascendió a 6 mil 632 millones de pesos participando con el 0.69 % del valor total nacional.
La producción de oro de Puebla reciente fue de 58 toneladas en 2018 y de 5 toneladas en 2019, con un valor de la producción de 28.3 millones y 4.3 millones de pesos, respectivamente.
La participación de la producción de oro en Puebla con respecto a la producción nacional fue de apenas 0.003 por ciento, de acuerdo con el Servicio Geológico Mexicano.
La producción de oro en Puebla tiene sus primeros antecedentes cuando Hernán Cortés estuvo en Segura de la Frontera, conocida actualmente como Tepeaca, donde se maravilló ante los decorados de ónix que se utilizaban como material de ornato en el palacio de Moctezuma; deduciéndose entonces que desde esa época se explotaban los famosos yacimientos de ónix mexicano.
También se explotaban yacimientos de oro como el de Chiautla de Tapia y Tetela del Oro, conocida como Tetela de Ocampo.
En 1840 la "Compañía Requena Bros. de México", realizó los primeros denuncios en las zonas aledañas al área de Zautla, en la región norte de la entidad, suspendiendo actividades en 1895.
En 1892 se descubrió el yacimiento que dio origen a la mina La Aurora, del distrito minero Aire Libre, el cual fue trabajado con una ley del 10% de cobre bajo la dirección de "TheTezuitlán Cooper Co.".
Entre 1910-1917 se suspendieron los trabajos de explotación, mientras se realizaban estudios acerca de cómo mejorar el beneficio del mineral extraído. Años más tarde la Cía. Minera Asarco" adquirió la concesión de la mina La Aurora, misma que continuó operaciones hasta mediados del siglo pasado.
En 1897 fue el último año que se trabajaron las minas de la zona Jolalpan, en el sur del Estado. La mina "San Juan Tlaucingo" tenía principalmente como accionistas a los señores Pimentel y Fagoaga.
En 1950 inicia de la explotación formal de los minerales no metálicos dentro del territorio poblano; para esta fecha ya se explotaban los yacimientos de perlita del Cerro Pinto (Tepeyahualco-Atexcac), así como arena sílica en Oriental, pómez en Libres, Guadalupe Victoria - Tlachichuca y cal en Tepeyahualco.
En 1970 inicia la explotación de los yacimientos de travertino en el municipio de Tepexi de Rodríguez; así mismo, los yacimientos de sales de sodio y potasio de las lagunas de Totolcingo y Vicencio explotándose a muy baja escala; sin embargo, se llegó a considerar que estos depósitos formaban parte del potencial minero más importante del Estado.
Actualmente, la canadiense Almaden Minerals tiene un proyecto para xtraer oro y plata en el municipio de Ixtacamaxtitlán.
La Suprema Corte de Justicia canceló en febrero dos concesiones que tenía la empresa a través de su filial Minera Gorrión, porque el Gobierno no había consultado previamente a las comunidades de la zona.
