Durante el mes de abril la actividad económica reportó un crecimiento superior al estimado inicialmente, impulsado principalmente por el dinamismo del sector servicios, revelan los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En abril de 2022, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) aumentó 1.1 por ciento con respecto a marzo pasado, una vez descontada la inflación, dicha tasa fue superior al 0.8 por ciento estimado inicialmente por el Instituto.

De esta forma la actividad económica del país ha venido reportando crecimientos mensuales desde noviembre de 2021, con excepción de febrero pasado que no registró variación. Pese a dicho crecimiento, el indicador todavía se encuentra 1.6% por debajo del nivel alcanzado en enero de 2020, antes de la crisis sanitaria.

Por grandes sectores, los servicios fueron los que contribuyeron más al repunte de la actividad económica en abril pasado, con un crecimiento mensual de 1.3 por ciento, tasa superior al 1.0 por ciento previsto, sin embargo, continúa siendo el grupo más rezagado, al mantenerse 2.3 por ciento por debajo de los niveles previos a la pandemia.

Cinco de las nueve actividades que comprenden el sector servicios reportaron un crecimiento durante abril de 2022, entre las que destacan los servicios de esparcimiento, culturales y deportivos con un incremento mensual de 8.3 por ciento; comercio al menudeo, 8.0 por ciento; así como transporte, correos y almacenamiento, 3.6 por ciento.

Por su parte, las actividades industriales observaron un crecimiento mensual de 1.0 por ciento en abril, por arriba del 0.6 por ciento previsto. En tanto que las actividades agropecuarias registraron un retroceso de 1.3 por ciento.De esta forma, en abril pasado, el IGAE avanzó 2 por ciento a tasa anual en términos reales.

Por grandes grupos de actividades, las agropecuarias crecieron 5.3 por ciento, las industriales, 2.9 por ciento y las relacionadas con los servicios, 1.1 por ciento.

Preocupa turbulencia económica en México

Ante una inflación imparable que sorprendió al llegar a 7.88 por ciento en la primera quincena de junio, Banco de México (Banxico) reaccionó encareciendo más el costo del dinero.

El banco central recetó una dosis no vista desde hace 14 años, de 75 puntos base, y con ello llevó a la tasa de referencia a 7.75 por ciento, nivel que puede enfriar más a la ya debilitada economía, dijeron analistas.

Establecieron que, de surgir un nuevo choque, o que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos eleve su tasa en 100 puntos, la Junta de Gobierno haría lo mismo y posiblemente obligue a Banxico a acelerar la llegada a una tasa de doble dígito.

“En México se abre un espacio para una desaceleración más pronunciada de nuestra economía”, advirtió a través de un análisis de CIAL Dun & Bradstreet. “Por ahora, el mercado espera que el Producto Interno Bruto crezca 1.8 por cientoen 2022, pero podría revisarse a la baja si la Fed de EU intensifica sus alzas en tasas y Banxico hace lo propio, en un intento por detener la actual espiral inflacionaria”.

La economista para México de BNP Paribas, Pamela Díaz, señaló que “hay un impacto sobre la actividad económica proveniente de una política monetaria más restrictiva”.

“Hay que ver los canales de transmisión y en qué medida el conducto de las expectativas tiene un peso más importante sobre el del crédito”, consideró.

Díaz destacó que para los consumidores el impacto depende de los diferentes segmentos en los créditos, como hipotecarios y préstamos personales, porque tienen una sensibilidad un poco mayor a incrementos en la tasa de referencia. En otros rubros, como las tarjetas de crédito, el efecto es menor, apuntó.

En términos generales, explicó que el golpe sobre el canal del crédito en México es limitado en comparación con otros países por los bajos niveles de inclusión financiera y la mayor competencia. Lo anterior, de alguna manera acota el impacto del combate a la inflación sobre los tipos de interés de los créditos bancarios.

No obstante, por el lado positivo, ayuda a que se anclen las expectativas y que los precios no tengan esa sensibilidad tan grande, manifestó.

A través de un reporte, analistas de Banorte consideraron que la tasa de referencia de Banxico se ubicará en un nivel histórico de 10% al cierre de este año.

Los especialistas del banco proyectan un nuevo aumento de 75 puntos base en agosto próximo, así como otros tres de 50 puntos base cada uno en lo que resta del año.

“Con esto, la tasa de referencia llegaría a 10.00 por ciento al cierre de 2022 [previo: 9.50 por ciento, lo que constituye nuestro nuevo estimado sobre la tasa terminal de este ciclo”, destacaron. Sin embargo, el subdirector de análisis de Vector, Luis Adrián Muñiz, descartó un aumento de 100 puntos pues, si se aprieta el paso, el mercado pedirá más y lo irá incorporando a la curva de rendimiento.

“Banxico será más cuidadoso, porque el problema no es entrar, sino salir; una tasa de referencia a doble dígito no es el escenario con las condiciones inflacionarias actuales, es más bien un nivel sicológico”. Su punto de vista es que la rudeza monetaria no sea indefinida, ya que una inflación de entre 4 por ciento y 4.5 por ciento en 2023 no ameritaría una tasa de referencia a doble dígito.

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