Niños de entre 7 y 12 años podrán inscribirse al Curso de Electrónica y Robótica que se impartirá en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) a partir del 25 de junio.
Es organizado por la Biblioteca Central, la Facultad de Ciencias de la Electrónica y el grupo IEE, y los participantes que concluyan exitosamente este curso gratuito recibirán un diploma con valor curricular.
Los requisitos son tener de 7 a 12 años, contar con correo electrónico y tener acceso a una computadora, tablet o celular con conexión a internet.
Los interesados deberán llenar un formulario de inscripción al que se puede acceder por internet: Aquí.
Durante mucho tiempo el futuro siempre se concibió —en libros y películas— con aparatos que funcionaban con el leve toque de un dedo o con robots realizando tareas similares a las de los humanos.
¿Cuál es la situación de la robótica en México?
México adoptó desde hace años a la tecnología digital, pero el desarrollo de las máquinas humanoides se encuentra en proceso de consolidación a nivel mundial, aunque hay países que destacan como Japón.
Como apuntó un editorial de EL UNIVERSAL, Son frecuentes las historias de estudiantes mexicanos que triunfan en el exterior en campeonatos y certámenes.
Hay interés en jóvenes por demostrar sus conocimientos en la materia y por participar en certámenes fuera del país, por lo que resulta importante promover la robótica desde temprana edad.
Actualmente no hay nociones de robótica en preparatorias, secundarias y mucho menos en primarias, a pesar de que escuelas privadas promueven ese tipo de conocimientos a niños desde los siete años.
La robótica no trata sólo de crear robots humanoides, sino de construir, por ejemplo, artefactos que puedan detectar o desactivar explosivos, vehículos de exploración espacial, brazos quirúrgicos para realizar operaciones de alta precisión, prótesis para quien ha perdido alguna extremidad o incluso máquinas que puedan preparar o servir un café.
En la actualidad esta tecnología llega principalmente del exterior, por lo que México requiere dar los primeros pasos para producir tecnología promoviéndola desde el aula.