Justin Brooks, director Fundador del California Innocence Project, estuvo de visita en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), para compartir con estudiantes de la Facultad de Derecho su experiencia en liberar a cerca de 40 hombres y mujeres que eran inocentes de los crímenes que se les acusaba y por los cuales estaban en prisión en Estados Unidos.

En la conferencia magistral presentó detalles de cada uno de los capítulos de su libro “You might go to prison, even though you’re innocent”, en el cual detalla las causas de las condenas injustas basándose en su experiencia de más de tres décadas como abogado defensor.

En su experiencia apuntó que las condenas erradas son un problema internacional porque no hay un sistema perfecto en el mundo con los inocentes en prisión.

Por ello, dijo que el objetivo del libro es para explorar por qué hay inocentes en las cárceles y con condenas, así como las posibles causas de ello, las cuales ha adquirido a lo largo de más de 33 años, tiempo en el que también ha logrado la liberación de cerca de 40 hombres y mujeres después de ser sentenciados.

Compartió que su primer caso fue el de una mujer que fue sentenciada a la pena de muerte por un homicidio que no cometió y después de que él leyó la noticia en el periódico decidió entrevistarse con ella y defenderla. Pasaron 27 años de trabajo e investigación, pero por fin logró recuperar la libertad para ella.

“Hay personas inocentes en prisión en todo el mundo. Necesitamos proyectos de inocencia en todos los países del mundo”, dijo tras explicar que así fue como nació California Innocence Project.


En su mensaje a los jóvenes estudiantes también les habló sobre las diferencias que existen entre la policía que están en las ciudades y los que trabajan en zonas rurales, pues dijo que es menos la experiencia que se tiene en casos, por ejemplo, de homicidios, lo que incluye en el momento de procesar adecuadamente las escenas del crimen.

Añadió que 58 por ciento de las sentencias condenatorias se debe a errores en identificaciones de sospechosos, a lo que argumentó que la memoria no registra todos los hechos como si fuera una videocámara y las víctimas o testigos no pueden recordar cómo eran los presuntos inculpados en algún delito.

Brooks dijo que en su experiencia, los más de 40 casos que ha logrado obtengan su libertad, después de 10, 20 y hasta 36 años de permanecer en prisión, corresponden a mexicanos y hombres de color.



Refirió que la identificación interracial es un problema, ya que los estudios demuestran que la gente tiene mayor dificultad para identificar a personas de otros grupos étnicos, por lo que se produce la confusión en la identificación de los presuntos delincuentes.

En otro capítulo del libro, el también profesor de la materia de procesal penal, en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Diego, explicó que una de las razones de las condenas erradas es que 17 por ciento se basa en confesiones falsas, que pueden ser producto de que los presuntos inculpados puedan estar cansados o con hambre por pasar horas de interrogatorio o por estar bajo presión y ante los gritos de quienes los interrogan.

De igual manera, mencionó que en el libro, que se compone de un total de 10 capítulos, también aborda casos de abuso sexual en los cuales logró comprobar que los sentenciados eran inocentes.

Uno de esos casos de éxito fue el de Brian Banks, jugador de futbol americano acusado y sentenciado por el delito de violación, pero después de cinco años en la cárcel logró obtener su libertad al comprobar su inocencia y retomó su vida jugando de manera profesional en la NFL.

Recordó que esta historia fue retomada por productores y la película puede verse a través de la plataforma Netflix. El actor Greg Kinnear, nominado al Oscar, interpretó su papel en el largometraje “Brian Banks”.

Justin Brooks expresó a los jóvenes universitarios que por estos y muchos otros casos él trabajó en la creación de la ley en California para que el estado repare el daño a los inocentes, a quienes además de obtener su libertad, se les otorga 150 dólares por día en prisión a manera de compensación.

Brooks dirige el programa de Maestría en Derecho Comparado en español, administra un programa nacional de simulación de casos en México y coordina el trabajo de 35 organizaciones de inocencia en América Latina.

Ha sido reconocido en varias ocasiones por el periódico Los Angeles Daily Journal como uno de los 100 mejores abogados de California.

En 2010 y 2012, la revista California Lawyer Magazine le otorgó el premio Abogado del Año. En 2020 fue nombrado Abogado Internacional del Año por la California Bar International Section y en ese mismo año fue nombrado Champion of Justice por la National Association of Criminal Defense Attorneys.

Este año recibió el premio Ohtli de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, debido a su labor de ayuda a los mexicanos que residen en el extranjero.

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