De cara al proceso electoral de 2024, la ex presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco, se ha convertido en una figura al interior de la Cuarta Transformación que busca posiciones para ella y su grupo a pesar de haber restado puntos a Morena.
Buscó la candidatura a la gubernatura, quedó en tercer lugar en el proceso interno y optó por inscribirse también para reelegirse en la alcaldía capitalina o llegar al Senado.
Sin embargo, eso no queda ahí, pues en los listados de registros para el proceso interno del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) figuran sus hermanos, pareja y una pariente.
Según algunas versiones, la ex presidenta municipal de Puebla pidió diputaciones federales para sus hermanos David y María Teresa Rivera Vivanco.
En la lista para diputaciones locales está por la vía distrital nuevamente David y Roberto Zataraín Leal, a quien se ha señalado como su pareja y quien recientemente ha difundido actividades con bases morenistas.
En la lista de las diputaciones plurinominales locales por Morena repetiría también su hermana María Teresa Rivera Vivanco.
Mientras que en el proceso interno de la alcaldía en el que Claudia Rivera se escribió, se observa el registro de Elisa Molina Rivera, con quien se señala también un parentesco.

Aunque la expresidenta municipal ha sostenido en diferentes ocasiones que ella busca una posición por sus aportaciones a la 4T desde la fundación de Morena, sus cifras demuestran que ha restado al proyecto político.
En 2018, con la ola lopezobradorista, logró ganarle en la ciudad de Puebla a la propuesta panista de Eduardo Rivera Pérez con 343 mil 98 votos frente a 253 mil 394.
Pero para 2021 los papeles se invirtieron y Morena perdió la capital poblana con una diferencia de más de 150 mil votos frente al 2018 en la búsqueda de la reelección.
Para ese proceso Eduardo Rivera logró alcanzar un total 318 mil 424 votos y Claudia Rivera varias decenas de miles de votos menos, con una cifra total de 189 mil 604.
El impacto no solo fue la pérdida de la presidencia municipal, sino de las regidurías y las diputaciones federales, pues sólo conservaron un espacio de la capital para Morena.
Durante su gestión fue criticada por la falta de obras públicas emblemáticas, el descuido de las calles de la capital por el aumento de baches, la saturación de ambulantes en el Centro Histórico y la inseguridad.
Ello se vio reflejado en una mala evaluación como la hecha por la encuestadora C&E Research que para finales del trienio la posicionó como la peor evaluada del país entre la ciudadanía, al obtener solo 23.1 por de aprobación.

Claudia Rivera argumentó que no gastó en obras faraónicas, pero se concentró en pagar la deuda pública.
Asimismo, señaló que existieron trabas de la administración de Miguel Barbosa Huerta para su gestión e incluso, conseguir la reelección.
En la búsqueda por cargos hacia el 2024, Claudia Rivera ha estado al frente de movilizaciones como la observada el pasado domingo 7 de enero, que fue considerada por algunos morenistas como una estrategia para dividir al partido.
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