La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Alzheimer establecieron el 21 de septiembre como Día Mundial del Alzheimer.
La intención es informar a la población sobre este padecimiento que puede incapacitar y hasta provocar la muerte de quien la sufre, así como conocer la manera en que puede prevenirse.
Así lo dio a conocer Luis Josué Flores Zamora, psicólogo y miembro del Instituto de Neurociencia de Puebla.
Es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro, es decir, va a emerger a partir de deficiencias que vayan mostrando ciertas áreas de nuestro cerebro. Problemas de tensión y de memoria que no van a estar presentes necesariamente hasta la etapa avanzada como mucha gente piensa.
Hay algunas causas que están relacionadas con el periodo cognitivo, principalmente una baja estimulación de los procesos mentales, del pensamiento, del lenguaje y el cálculo, etcétera.
También se debe a un exceso de proteínas que son: beta amiloide y Tau. Digamos que estas proteínas no tendrían por qué entrar a las neuronas, que son neurotransmisores, pero las invaden. Lo que pasa es que ya no hay conectividad de neurona a neurona y se va perdiendo cierta información. Estas proteínas se llegan a alojar en el lóbulo temporal, que es arriba de la oreja y hay algunas pruebas como la PET CT genética y de resonancia que detectan el exceso de estas proteínas.
Estas proteínas comienzan a aparecer desde los 40 años y son más frecuentes en la población femenina.
Los síntomas van a apareciendo en cualquier momento, principalmente pérdida de la memoria, desde que olvidamos ciertas palabras, dificultad en el pensamiento y en el lenguaje, cuando presentan problemas atencionales como no recordar dónde dejaron las llaves y las tienen en la mano o cuando cambian de lugar los objetos y no recuerdan a dónde los cambiaron.
También cuando presentan problemas de lenguaje, cambian la estructura de las palabras y suenan muy extraño. Tienen problemas para recordar fechas, principalmente números, cuando tienen problemas de atención cambia su estado de ánimo y presentan problemas de orientación en cuanto a tiempo y espacio.
Con el paso del tiempo va aumentando la enfermedad degenerativa, llegando a ser mortal, porque va perdiendo ciertas funciones como el poder hablar, no recordar ciertos movimientos de cómo comer, vestirse, ciertas funciones autónomas.
Primero al médico para que nos haga una valoración general y determine si se manda a psiquiatría o a neurología, dependiendo de cómo esté la situación del paciente. En algún momento también es requerida la valoración psicológica.
Desde casa se pueden hacer actividades de esfuerzo mental sostenido como leer, pintura, hacer pulseras, actividades que requieran de esfuerzo metal para poner a trabajar ese motorcito y no se quede así.
Llevar una dieta saludable, realizar actividad física como correr o por lo menos 20 minutos de ejercicio, tomar agua constantemente y sobre todo, la interacción social para no perder las habilidades que tenemos.
No hay cifras en Puebla, pero en México como país tenemos 300 mil personas con Alzheimer.
A nivel mundial son 60 millones de personas y se estima que en Estados Unidos cada minuto una persona es diagnosticada con Alzheimer.
Para el especialista la recomendación es que cuidadores o familiares de pacientes con Alzheimer acudan al psicólogo, porque también llegan a transitar por problemas de depresión y ansiedad.