Un conductor poblano denunció a la empresa aseguradora que contrató para su vehículo recién salido de agencia, porque, tras sufrir un accidente en carretera, no le ha dado una solución y mantienen su unidad automotora en el taller hasta que pague más de 400 mil pesos.
Lo que parecía un día perfecto para viajar con la familia de Puebla a Veracruz se convirtió en una pesadilla que ha durado medio año para un conductor que lo único que demanda es que la empresa aseguradora que contrató cumpla con la póliza.
Esta pesadilla comenzó el 22 de noviembre de 2024, cerca de las 8:30 horas, en la carretera Vía Corta Puebla-Xalapa, a la altura de la caseta de Cuapiaxtla, teniendo como protagonista a Guillermo Maldonado Vázquez, de 67 años de edad, jubilado de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En entrevista para El Universal Puebla narró que ese día viajaba con su familia hacia el puerto de Veracruz y, luego de pasar la caseta, un sujeto a bordo de un auto le lanzó un tubo que golpeó la parte baja de su auto y con ello rompieron las mangueras del anticongelante y aceite.
Al respecto, comentó que su teoría es que, al lanzarle el proyectil, lo obligarían a detener su unidad para ser asalado, pero, debido a la carga vehicular, no se paró.
Explicó que su camioneta Changan CS35, la cual compró en julio de 2024, metros más adelante lo obligó a orillarse porque se apagaron los sensores y, al ser un vehículo automático, se detuvo por completo.
Después de ser auxiliado por personal de la autopista concesionada, pasaron dos horas cuando llegó Andrés Báez Hernández, ajustador de la aseguradora GNP, la cual contrató desde que compró su camioneta. Por 14 mil 478.63 pesos adquirió una póliza de cobertura amplia del 8 de julio de 2024 al 8 de julio de 2025.
El señor Guillermo, al viajar en autopista, solicitó a la empresa Grupo Autopistas Nacionales, S.A., antes conocida como OHL y ahora Aleatica, que le pagara los daños a su unidad, pero la empresa concesionada por el gobierno federal respondió que para ello debería mostrarle el objeto con el que supuestamente le dañaron la unidad.
Se recorrió la zona donde fue el accidente, donde ya no había ni marca del anticongelante ni aceite porque, a decir de la víctima, ya había sido absorbido por el asfalto. También se buscó el tubo con el que dañaron la unidad y no encontraron nada, por lo cual la empresa concesionada de la autopista se deslindó de toda responsabilidad.
Ya cerca de las 14:00 horas de ese mismo día del accidente, la grúa llevó su camioneta a la agencia Autos Orientales Angelópolis, S.A. de C.V., en la Recta a Cholula “Motor Nation”.
El ajustador de GNP –señaló el señor Guillermo Maldonado– le dijo que ahí se quedaba la unidad y que la arreglarían y la pagaría el seguro, pero pasó diciembre y enero y el argumento fue que desde China no enviaban las refacciones.
Para la primera semana de febrero le pusieron las guías y el estribo que se dañaron, pero cuando ponen en marcha la camioneta, esta no arrancó, pues estaba desvielada.
“Ahora el seguro GNP dice que no pagará la reparación porque el ajustador, en el reporte, dice que después de recibir el golpe, yo la manejé todavía 14 kilómetros, así que la reparación del motor yo debo pagarla, y el presupuesto de 450 mil 599.99 pesos, es decir, cuesta lo mismo que un auto nuevo”, explicó.
Guillermo Maldonado está cansado de esta pesadilla y por ello denuncia a la aseguradora GNP, pues agregó que tampoco le permiten sacar su auto del taller para que él lo repare en otro lado, hasta que pague.
En tanto, recurrirá a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y ante la Asociación de Aseguradoras para que le resuelvan pronto, porque la póliza está vigente, la camioneta está en el taller y él y su familia están sin vehículo.
Según información del gobierno federal, la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la cual se encarga de supervisar que la operación de los sectores asegurador y afianzador se apegue al marco normativo, preservando la solvencia y estabilidad financiera de las instituciones de seguros y fianzas.
Su tarea es garantizar los intereses del público usuario, así como promover el sano desarrollo de estos sectores con el propósito de extender la cobertura de sus servicios a la mayor parte posible de la población.
En términos generales, la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas se ocupa de las siguientes funciones: