El robo de huachicol se ha controlado en Puebla en un 70 por ciento, pero sigue el robo de gas LP, lo que continúa representando riesgos para los cultivos que atraviesan los ductos de Petróleos Mexicanos, dijo Agustín Juárez Martínez, presidente estatal de la organización El Campo de Todos.
El también integrante de la Coalición Nacional Constitucionalista Revolucionaria de Trabajadores y Campesinos en Puebla (CNC-RTC) explicó que cuando se derraman los hidrocarburos a campos de cultivo el suelo se contamina, lo que representa altos costos para los productores.
“En teoría, personal de Pemex tiene que hacer la limpieza de la superficie, pero es un proceso que tarda y se puede llevar más de un año en promedio, por lo que prácticamente el productor tiene que dejar esas tierras abandonadas con pérdidas millonarias”, dijo en entrevista con El Universal Puebla.
Consideró que en el estado hay cerca de 100 productores que han resultado afectados por estos derrames, principalmente en cultivos de Esperanza, Quecholac, Palmarito, Palmar de Bravo y Acatzingo, ubicados en el denominado triángulo rojo por el robo de hidrocarburos.
En su mayoría los cultivos afectados son hortalizas como cilantros, brócolis y lechugas, pero también hay de zanahorias y otros tubérculos.
Una vez que se contaminan los cultivos, éstos son desechados, mientras que la tierra tiene que ser lavada o limpiada por medio de un proceso químico que requiere de una inversión de 100 mil a 300 mil pesos por hectárea.
La inversión es más conveniente a productores con más de 50 hectáreas, mientras que los pequeños campesinos, que cuentan con una o dos hectáreas, prefieren esperar la llegada del personal de Pemex.
Añadió que la tierra es apta para trabajar después de esperar un año o más, ya que el derrame del hidrocarburo, además de generan daños a la fauna de la zona, puede provocar problemas a la salud hasta derivar en enfermedades cancerígenas.
“Pase por la autopista que va a Esperanza y verá que hay terrenos que están enhierbados, es porque los campesinos están dejando que la tierra se descontamine sola después de que Pemex extrajo el hidrocarburo o lavó la tierra, lo que tarda en recuperarse por más de un año”, precisó.
El también productor de café en la Sierra Norte de Puebla dijo que los campesinos afectados se han organizado con la Asociación Anauatlali Pro Derecho de la Propiedad Rural, pero el proceso para recibir el pago de indemnizaciones ha tardado años y los campesinos no pueden seguir esperando.
Abundó que a pesar que se han presentado quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y en representación estatal (CDH Puebla) no hay respuesta, por lo que ahora busca recurrir a instancias internacionales.
En el caso del gobierno del estado dijo que el apoyo es nulo, pues el argumento de la Secretaría de Desarrollo Rural es que quienes siembran hortalizas es que tienen dinero y pueden llevar sus productos a cadenas de supermercados, por lo que destinan los apoyos para quienes siembran maíz o frijol.
De acuerdo con información de Asociación Anauatlali existen denuncias contra Petróleos Mexicanos, sus empresas productivas subsidiarias y el Centro Nacional de Control del Gas Natural (CENAGAS) por no atender las diferentes solicitudes de indemnización por concepto de derecho de vía de ductos alojados en tierras de cultivo de Puebla y Tabasco, por un monto superior a 200 millones de pesos.
Las denuncias son por la contaminación derivada de derrames de hidrocarburo, inhalación de sustancias cancerígenas y retención de agua que estos generan; así como por actos delictivos derivados de tomas clandestinas, mismas que se presentaron desde 2011 a favor de cerca de 300 productores poblanos y de 2 mil productores de Tabasco.
