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Armenta aclara que no está haciendo su “vaquita” y se descarta para buscar la presidencia en 2030

El gobernador de Puebla dijo que en este momento está concentrado en servir al estado

Armenta se descarta para buscar la presidencia en 2030 | Foto: EsImagen
01/12/2025 |18:28
Angeles Bretón
RedactorVer perfil

Alejandro Armenta dijo que el más alto honor que le han concedido los poblanos es ser gobernador y no tiene interés de ninguna otra cosa. Incluso, aclaró que no está haciendo su “vaquita” para una campaña presidencial rumbo al 2030.

Durante la conferencia mañanera de este lunes 1 de diciembre, el mandatario estatal mencionó que vio algunas columnas periodísticas que especularon que tiene aspiraciones a ser presidente del país, porque en la imagen institucional de su administración se leen las frases “Por Amor a Puebla” y “Pensar en Grande”.

“Porque digo Pensar en Grande, piensan que digo que estoy pensando en la grande…no les cabe en la cabeza. Esto (ser gobernador) es el sueño de mi vida, es por lo que luché, es en lo que creo, servir a Puebla. No estoy haciendo vaquita, como el que saqueó el estado para hacer su campaña presidencial”, expresó.


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Ante la presencia de su papá Rafael Armenta, recordó que le hizo la promesa de ser un gobernador honesto y acotó que hasta este día, así lo ha hecho.

“Lo puedo decir ante cualquiera, no me he corrompido. Ser justo, aplicar la ley, hasta hoy lo he sido. Estoy consagrado a mi trabajo, no me distraigo, soy muy exigente, no me gustan las complacencias y es mi sueño (ser gobernador)”.


El jefe del Ejecutivo en el estado recordó que él se concentra todos los días en llevar a cabo obra comunitaria, pavimentar

calles a una tercera parte del costo, comprar zapatos hechos en Puebla para los alumnos de escuelas públicas.

“Amo a Puebla y eso me enseñó mi padre. Mi padre es mi héroe y es la persona a la que más admiro y siempre me dice: ten cuidado Alejandro, el poder es peligroso. No tengo madre, pero sí tengo mucho padre”, expresó.


Recordó que su administración se distingue por ser un gobierno bioético y quienes están al frente de un cargo público, todos los días tienen que luchar ante la tentación del poder, porque es una línea muy delgada entre la honradez y la deshonestidad.

“Es como la democracia y la dictadura. Un líder democrático puede terminar siendo un dictador y no se da cuenta. Tenemos muchos personajes en la historia de la humanidad que empezaron como héroes y terminaron como dictadores. Por eso soy intolerante al abuso de poder, a la corrupción, a la indiferencia”, comentó.