El pasado 13 de abril, con motivo de la ceremonia de Domingo de Ramos, con la cual se dio inicio a las celebraciones de Semana Santa en la Catedral de Puebla, reapareció en público el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, quien estaría presentando su renuncia en mayo próximo.
Las actividades propias de Jueves y Viernes Santo en la Catedral de Puebla podrían ser las últimas que encabece el líder de la grey católica en esta ciudad, pues ya tiene preparada la carta de renuncia que presentará el 21 de mayo al Vaticano.
De acuerdo con el periodista Alberto Rueda, en su columna “Sin Derecho de Réplica”, publicada el 11 de febrero del presente año, la carta que se entregará al Papa Francisco tiene como argumento que el arzobispo ha llegado a la edad límite que marca el Código de Derecho Canónico: 75 años.
En la columna, se destaca que su sucesor marcará una nueva etapa para la Iglesia en Puebla, tal como ocurrió con la llegada de Víctor Sánchez Espinosa, quien fue nombrado arzobispo de Puebla el 5 de febrero de 2009 por el Papa Benedicto XVI y tomó posesión canónica el 2 de abril de ese mismo año, en una gran celebración que tuvo lugar en el Estadio Cuauhtémoc.
El trabajo de Víctor Sánchez Espinosa —a decir del columnista— logró mantener un perfil de equilibrio tras un obispado tan político como el de Rosendo Huesca y Pacheco. No fue un actor confrontativo, pero tampoco un aliado incondicional del poder.
La carta de renuncia se esperaba presentar antes, pero sus problemas de salud, tanto cardíacos como por cirugías en las rodillas, retrasaron cumplir con este paso, además de su compromiso de estar presente en las celebraciones de Semana Santa.
El propio columnista menciona que uno de los nombres más fuertes para suceder a Víctor Sánchez Espinosa es el de Eugenio Lira Rugarcía, actual obispo de Matamoros, muy bien conocido por los fieles en Puebla, donde fue obispo auxiliar de la arquidiócesis de 2011 a 2016. Además, desempeñó labores en la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano por tres años.
En tanto, este Jueves Santo, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa presidió al mediodía el Oficio del Lavatorio de los Pies, y a las 19:00 horas será la misa de la Cena del Señor.
Para mañana, se espera que, a las 12:00 horas, encabece la Procesión del Viernes Santo, aunque aún se desconoce si solo iniciará la marcha o irá apoyado en una silla de ruedas.