Las siempre adornan cualquier espacio, como una casa u oficina, pero no todas las plantas son ornamentales, ya que algunas al ser extraídas de su hábitat natural se ponen en peligro de extinción, como en el caso de la pata de elefante.

Información de la señala que la planta conocida como pata de elefante, sotol o zotol, proviene del vocablo náhuatl “tzotollin” y significa el dulce de la cabeza.

Se tiene indicios de que esta planta fue utilizada por los anasazis, tarahumaras, tobosos y apaches desde el año 205 después de Cristo y aún se mantiene el nombre.

¿Cómo es la planta pata de elefante?

Del sotol hay tres especies endémicas de México: Dasylirion wheeleri (sotol del desierto), Dasylirion acrotrichum (cucharilla) y Beaucarnea recurvata (pata de elefante). Las dos últimas se encuentran en la categoría de “amenazada” en la NOM-059-SEMARNAT-2010.

La pata de elefante es una planta endémica de la que se distribuye en los estados de Puebla y Oaxaca, donde algunos ejemplares pueden tener 800 años de edad, por lo que se considera la especie más longeva de la región.

Las principales características de la pata de elefante es que tiene un aspecto de palma. La base del tallo es ensanchada y llega a tener un diámetro de 2.5 metros y una altura hasta de 7 metros, con la apariencia de una verdadera pata de elefante, con corteza agrietada y gruesa.

Las hojas, que se sostienen de ramas muy delgadas, son recurvadas, lineales, 100 a 150 centímetros de largo, 10 a 20 milímetros de ancho, con un verde pálido, propio de su hábitat que es la selva baja caducifolia.

¿Cómo transportan de manera ilegal las patas de elefante?

Está planta es considerada como amenazada o en peligro de extinción, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-059-Semarnat-2010, debido a que las semillas, los ejemplares juveniles y adultos, se comercializan ilegalmente.

Muchas veces se extraen las plantas directamente de su entorno natural sin considerar las consecuencias ecológicas, principalmente por las noches para no ser vistos los traficantes.

Los ejemplares los comercializan en los mercados municipales de ciudades de la zona centro del país, pero también en algunos viveros de los centros hortícolas del país y el extranjero, debido al valor ornamental del género en el ámbito nacional e internacional.

A través de las redes sociales o mensajes de WhatsApp hay quienes ofertan la venta de manera directa con los posibles compradores y así evitar sean identificados por las autoridades, ya que pueden hacerse acreedores a multas económicas.

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¿De cuánto es la multa por comercializar la pata de elefante?

Debido a que la mayoría de las poblaciones de Beaucarnea o pata de elefante se encuentran en estado crítico por la continua fragmentación y destrucción de su hábitat, ocasionado por la expansión de la frontera agrícola y ganadera, extracción de la madera, crecimiento urbano y extracción ilegal de su hábitat de la vida silvestre para comercio, hay sanciones económicas y hasta pena de cárcel.

De acuerdo con el artículo 420 del Código Penal Federal, la captura, extracción, acopio y comercialización de ejemplares de flora silvestres listados en la NOM-059-PROFEPA-2010 puede ser sancionado hasta nueve años en prisión o una multa de entre 300 y 3 mil días de salario mínimo, lo que equivale a poco más de 200 mil pesos.

Si sabes de alguien que compra o vende patas de elefante de forma ilegal, puedes denunciarlo ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llamando al 800-PROFEPA (7763372).

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