El grupo criminal La Barredora, vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se adjudicó el asesinato de tres policías municipales de San Salvador Huixcolotla, ocurrido la noche del domingo 2 de noviembre de 2025. El ataque quedó registrado en un video difundido en redes sociales, donde presuntos integrantes de la célula criminal aparecen con el rostro cubierto y la voz distorsionada mientras abren fuego contra una patrulla sobre la carretera federal a Tehuacán.
En el material, de poco más de un minuto, se observa el momento en que fueron emboscados y ejecutados la comandante Yusami Monterrosas Apolinar y los oficiales Roberto Pérez Trinidad y Arturo Jiménez Ortigosa. Los agresores descendieron de una camioneta blanca y dispararon con armas de alto calibre, dejando la unidad policiaca completamente acribillada.
Tras la emboscada, 18 policías municipales renunciaron, alegando que no existían condiciones de seguridad para seguir laborando. En respuesta, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal desplegó 15 elementos de la Policía Estatal para asumir el control del municipio, ubicado en el Triángulo Rojo de Puebla, una región señalada por la operación de grupos dedicados al robo de combustible.
El vicealmirante Francisco Sánchez González, titular de la SSP estatal, informó que aunque existe un video que atribuye el ataque a La Barredora, su autenticidad aún no ha sido confirmada. Añadió que se siguen dos líneas de investigación y que los exelementos municipales también serán investigados para determinar posibles omisiones o vínculos con el crimen organizado.
De acuerdo con reportes oficiales, La Barredora es una célula del CJNG que se ha consolidado en municipios del Triángulo Rojo, principalmente Amozoc, Texmelucan y Huixcolotla, donde opera mediante el robo y tráfico de combustible, así como extorsión, homicidio y narcomenudeo.
El grupo adapta sus actividades según el estado donde actúa: mientras en Tabasco se ha vinculado con el traslado de migrantes y robo de hidrocarburos, en Puebla su principal fuente de ingresos es el huachicol. En los últimos meses, autoridades federales y estatales han desplegado operativos coordinados para frenar su expansión y detener a sus líderes operativos.
El 20 de agosto de 2025 fue detenido en San Martín Texmelucan Gualberto Salazar Pérez, alias “El Guayaba” o “Guayabas”, considerado uno de los principales líderes del grupo en Puebla. Durante su captura, se le decomisó un arma de fuego y varias dosis de droga. Las investigaciones lo relacionan con crímenes de alto impacto, entre ellos el asesinato de un niño de cuatro años por una bala perdida en Tlalancaleca y el hallazgo de seis cabezas humanas en Ixtacuixtla, Tlaxcala.
En los operativos también fueron asegurados cuatro policías municipales y ex policías del Ayuntamiento de Puebla, acusados de filtrar información y obstaculizar investigaciones sobre homicidios y narcotráfico. Los detenidos fueron identificados como Diego N., Lucero N., José Manuel N. e Ismael N., y capturados como parte del Operativo Cofradía, encabezado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Fiscalía General del Estado (FGE).
Asimismo, en julio de 2025 fue detenido Ángel Javier N., alias “El Caiser” o “El Angelito”, señalado por al menos 10 homicidios. En diferentes cateos, las autoridades también arrestaron a seis integrantes más, asegurando armas, chalecos tácticos con las siglas “CJNG” y “Operativa Barredora”, además de envoltorios con droga.
A nivel nacional, el liderazgo del grupo ha estado vinculado a Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad de Tabasco, quien fue extraditado desde Paraguay a México en septiembre de 2025. En Puebla, la organización se ha fragmentado, pero sigue activa a través de operadores locales.
Entre ellos destacan nombres como “El Guayaba”, “El Caiser”, “El Yiyo”, “El Maken”, “El Pilas” y “El Rolas”, quienes han sido detenidos en colonias como Bosques de Amalucan y Santa Margarita. Estas zonas han sido utilizadas como casas de seguridad y puntos de distribución de droga.
El caso de Tania N., excandidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y vinculada sentimentalmente a Juan N., alias “El Apa” o “El Moreno”, presunto líder de la célula Operativa Barredora, reveló los nexos entre el crimen organizado y actores políticos en Puebla. Tania N. fue reaprehendida en octubre de 2025 por su presunta participación en un doble homicidio en San Martín Texmelucan, apenas minutos después de haber recuperado su libertad.
Estos hechos muestran cómo La Barredora ha extendido su red de influencia más allá del ámbito criminal, alcanzando estructuras institucionales y políticas en distintas regiones del estado.
Pese a los golpes operativos y a la captura de varios de sus miembros, La Barredora sigue siendo una de las principales amenazas de seguridad en Puebla. Su presencia en el Triángulo Rojo, una zona estratégica para el robo de combustible, mantiene en alerta a las autoridades estatales y federales.
El ataque a tres policías en Huixcolotla confirma que este grupo conserva su capacidad de fuego y su intención de desafiar a las fuerzas de seguridad. Mientras tanto, el gobierno estatal mantiene operativos y refuerzos para evitar nuevos hechos de violencia ligados al CJNG y a sus células locales.