Mujeres vestidas de negro, rosa y morado, portando velas y y haciendo ruido con arengas y tambores, marcharon por las calles de Puebla para evidenciar que en el estado cada siete días ocurre un feminicidio.

Este sábado 1 de noviembre, las activistas se reunieron en el reloj de El Gallito, en inmediaciones del Paseo Bravo, para desarrollar la marcha número 15 y la última en este 2025 de la Marcha de las Putas.

El recorrido fue sobre la avenida Reforma hasta llegar al Zócalo de Puebla, donde exigieron a las autoridades de los distintos niveles de gobierno y de los tres poderes del Estado acciones contundentes en contra de la violencia hacia las mujeres, tal como lo exigieron desde 2011.

Citaron que en este 2025, la de Puebla, que dirige Idamis Pastor Betancourt, reconoció que en el estado hay registrados 19 feminicidios.

Sin embargo, destacaron que el Observatorio de la Ibero Puebla indicó que hay 26 probables feminicidios del 1 de enero al 15 de septiembre de 2025; es decir, cada siete días se comete un feminicidio en Puebla.

Las participantes en la protesta expresaron que esta última marcha es para recordarle a las autoridades que las acciones de violencia hacia las mujeres no han disminuido y siguen apareciendo cuerpos de mujeres en moteles, en las calles y en otros puntos de la entidad, mientras que los distintos niveles de gobierno no explican qué es lo que está ocurriendo con las mujeres en Puebla.

Dijeron que también tomaron las calles unidas y haciéndose notar porque, en el día a día, las mujeres en Puebla tienen miedo o corren el riesgo de ser violentadas, ya sea de día o de noche.

Marcharon también por aquellas que ya no pueden hacerlo, por las que no pueden salir de noche o vestidas como ellas quieran, por las mujeres que ya no están y que son víctimas de un sistema que calificaron como machista y patriarcal.

Marchan por las mujeres que siguen vivas, pero que se oponen a ser una cifra más para el estado, así como por las niñas y adolescentes que vienen y no tengan que vivir la violencia que sufrieron sus ancestras.

Ante la mirada de quienes paseaban en el Zócalo de Puebla, en la Marcha de las Putas también se cedió el micrófono a mujeres víctimas de violencia vicaria y a familiares de mujeres desaparecidas, quienes expusieron sus casos e hicieron llamados a las autoridades municipales, estatales y federales.

Recordaron varios casos de violencia y feminicidio ocurridos en el presente año, como el de Stephany Carmona Rojas, elemento de la Guardia Nacional, originaria de Acatlán de Osorio, y quien murió presuntamente durante una práctica de tiro en las instalaciones de Acapulco, Guerrero.

La familia de Stephany exigió justicia para su hija, quien en vida denunció ser víctima de acoso por parte del sargento segundo Yair Manuel.

Posteriormente, colocaron una ofrenda con flores de cempasúchil, incienso y fotografías de mujeres y niñas víctimas de feminicidio o desaparición.

La Marcha de las Putas seguirá trabajando a favor de las mujeres

Las integrantes de El Taller A.C., quienes organizan la Marcha de las Putas, informaron que, si bien esta fue la última marcha que realizaron, seguirán trabajando a favor de las mujeres.

Dijeron que ahora se concentrarán en el acompañamiento a familias buscadoras y en la denuncia a través del arte.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

[Publicidad]