Tres , totalmente gratuitas, fueron realizadas solo este fin de semana en el Hospital de Traumatología y Ortopedia, resultado de la visión humanista y el compromiso social del gobierno que encabeza el mandatario Alejandro Armenta.

La coordinación conjunta de la Secretaría de Salud, IMSS-Bienestar y el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF) y la Beneficencia Pública del Gobierno de México, hizo posible que José Francisco González, Javier Sandoval y Julio César Peralta cambiaran de manera significativa su vida, luego de años de dolor, limitaciones y gastos imposibles de cubrir por cuenta propia.

Previo a su cirugía, Don José, originario de Acatzingo, dijo sentirse tranquilo y agradecido porque, después de una larga espera, sería operado de la rodilla derecha para la colocación de una prótesis, un problema que surgió tras un golpe y el desgaste, luego de dedicar más de tres décadas al futbol, deporte que incluso practicó en su juventud junto al gobernador Alejandro Armenta.

Explicó que su cartílago se deterioró con el tiempo, primero fue operado de la rodilla izquierda y después comenzaron las molestias en la derecha. Desde hace cuatro años el dolor se hizo constante, hasta que recibió su primera prótesis y ahora se encontraba listo para la segunda. “Aunque no podré realizar todas mis actividades al cien por ciento, este cambio será radical y me permitirá seguir adelante”, exclamó.

La historia de Javier Sandoval, vecino de Puebla capital, está marcada por un accidente derivado de un asalto que le provocó daño en la cadera y lo obligó a abandonar su empleo como guardia de seguridad. Desde entonces, la movilidad se volvió un desafío diario y sin ingresos, costear una cirugía resultaba imposible.

Hoy, con un tono más sereno, Javier reconoce que esta cirugía representa mucho más que un procedimiento médico. Para él, significa la oportunidad de recuperar parte de su independencia, aliviar la carga que su familia ha llevado durante estos años y volver a aspirar a una vida con estabilidad y dignidad.

En el caso de Julio César, también residente de la capital, la cirugía llegó después de dos años de espera y dolor constante provocado por un desgaste tan severo en la rodilla que el hueso rozaba directamente con el otro hueso, lo que le dificultaba caminar y realizar actividades básicas.

Compartió sentirse feliz y esperanzado, además de agradecer tanto al gobernador como a su esposa, Ceci Arellano, por el apoyo brindado para hacer posible su intervención, con la que podrá recuperar su autonomía y vivir con menos dolor.

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El Gobierno del Estado de Puebla reafirma su convicción de impulsar una política de salud cercana a la gente, basada en la coordinación interinstitucional y en el compromiso de ofrecer servicios dignos y gratuitos a quienes más los necesitan.

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