Cristian Aspe, un joven que llegó a vivir a Puebla y decidió comprar un auto en lo que parecía ser una concesionaria formal llamada Grupo Cofara Motors, relató mediante redes sociales como fue víctima de una estafa para evitar que más personas caigan en la misma situación.
El joven relató en su video que cuando llegó a la ciudad, encontró a través de redes sociales una concesionaria con aparente sede en el edificio Oficinas Premium, ubicado en el número 2915 de la avenida Juárez, dónde ofrecía diversos vehículos usados, y Cristian se interesó en un Jetta del 2016.
Al momento de recibir el auto, le informaron que tenía algunos detalles que debían repararse antes de la entrega, algo que quedó estipulado en el contrato, con un plazo de una semana para resolverlos.
Sin embargo, el plazo pasó y el coche nunca fue entregado.
Cuando Cristian intentó obtener respuestas de la concesionaria, lo único que recibió fueron largas y excusas.
Ante la falta de comunicación, decidió acudir personalmente el 2 de agosto a las oficinas del Grupo Cofara Motors para exigir una solución.
Sin embargo, al llegar se encontró con una desagradable sorpresa: las oficinas estaban vacías.
La concesionaria había desaparecido sin dejar rastro. Lo que en un principio parecía ser una compra segura, se convirtió en una pesadilla para Cristian, quien fue estafado en su intento de adquirir un vehículo usado.
Cristian, decidió actuar e intentó pedir ayuda a la seguridad del edificio para acceder a las cámaras de vigilancia, con la esperanza de obtener información sobre los responsables de la estafa. Sin embargo, le negaron el acceso a los videos.
Este tipo de fraudes deja a las personas en una posición vulnerable. Cristian ha solicitado apoyo para identificar a los responsables de este fraude, advirtiendo a otros sobre la existencia de concesionarias fantasma como Grupo Cofara Motors, que desaparecen tras engañar a sus clientes.
Si te encuentras en una situación similar, es importante denunciar el caso ante las autoridades y, si es posible, recolectar todas las pruebas como contratos, identidad de los involucrados y cualquier tipo de video o fotografía que pueda ser útil en la investigación.
Los fraudes en concesionarias pueden afectar gravemente a las víctimas, por lo que estar bien informado y tomar medidas preventivas, es clave.