Conductores de las plataformas Uber y DiDi se manifestaron este martes 5 de agosto en la ciudad de Puebla para exigir mejores tarifas y condiciones laborales, además de acusar a ambas empresas de abusos en las comisiones que retienen por cada viaje. Según su testimonio, las plataformas se quedan con hasta el 60 por ciento de las ganancias, dejando a los choferes con menos de la mitad de los ingresos generados.
La movilización comenzó en el Parque Juárez y se desarrolló en caravana hasta Casa Aguayo, sede del Poder Ejecutivo estatal, donde entregaron un pliego petitorio al gobierno de Puebla. El recorrido fue pacífico y no implicó bloqueos viales, como muestra de respeto a la ciudadanía.
Los manifestantes denunciaron que, pese a las largas jornadas y recorridos extensos, los ingresos diarios apenas alcanzan los 600 o 700 pesos, monto que se reduce aún más al descontar gasolina y gastos operativos.
Entre las demandas destacadas en el pliego petitorio se incluyen:
Solicitan una tasa fija de ganancia que garantice una retribución digna; la verificación auténtica y obligatoria de los usuarios; nuevas reglamentaciones para Uber y DiDi que protejan a los conductores; así como apoyo económico en caso de robos, accidentes o daños físicos sufridos durante el servicio. También demandan protección para quienes no están contemplados en la reforma laboral reciente.
Los choferes también pidieron seguro de vida y atención médica, señalando que las plataformas exigen seguros para los usuarios pero no ofrecen ninguna cobertura al conductor.
De acuerdo con los conductores, Uber y DiDi retienen comisiones de entre el 40 y el 60 por ciento por cada servicio. Este esquema, dicen, no corresponde con la realidad de los costos diarios que enfrentan ni con el riesgo que implica su labor, especialmente en zonas inseguras o durante horarios nocturnos.
"Trabajamos para enriquecer a las plataformas, mientras que a nosotros no nos alcanza ni para un seguro", expresó uno de los manifestantes.
La reciente reforma laboral para plataformas digitales establece que los conductores deberán hacer aportaciones al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Infonavit. Sin embargo, no todos se verán beneficiados por igual.
Quienes ganen más de 8 mil 360 pesos mensuales tendrán derecho a prestaciones como aguinaldo, reparto de utilidades, prima vacacional, IMSS, Infonavit y cotización para pensión.
Los que ganen menos, solo contarán con seguro por riesgos de trabajo, y serán registrados como trabajadores independientes.
Esta diferencia ha generado inconformidad entre los conductores, ya que temen que la reforma incremente las comisiones y limite la flexibilidad de su trabajo.
Los conductores buscan una mesa de diálogo con el gobernador Alejandro Armenta para plantear directamente sus demandas. Esperan que el gobierno de Puebla intervenga para establecer reglas más justas en beneficio tanto de los trabajadores como de los usuarios.
Asimismo, solicitaron la creación de un fondo o mecanismo que permita brindar compensaciones a las familias de conductores fallecidos durante el servicio, así como la implementación de sistemas de verificación biométrica para usuarios, como medida de seguridad.