Los caminos de Puebla conducen a sitios mágicos, llenos de belleza natural, a los que uno quiere llegar en la primera oportunidad que se presenta.
Pero también hay varios tramos carreteros que son de riesgo, principalmente los que se ubican en las zonas serranas de la entidad.
Por el número de accidentes viales que se registran, incluso con víctimas mortales, los lugareños llaman a estas vías como si fueran propiedad del diablo.
Esas carreteras son asociadas con algunas partes del cuerpo de ese espíritu o ser sobrenatural que en diversas creencias y religiones representa al mal.
Estas son las más carreteras del diablo en Puebla
La garganta del diablo
En la comunidad de Zihuateutla, en la Sierra Norte de Puebla, hay una curva bajando del campo militar de Xicotepec que provoca que algunos conductores, aún los más experimentados, se vayan hacia abajo y ninguno ha logrado salir con vida. De ahí el nombre de la vialidad, pues una vez que entran a la garganta del diablo, ya no salen vivos.
El camino está lleno de subidas y bajadas, barrancas de más de 500 metros de profundidad, curvas constantes, montañas y niebla, condiciones que aumentan el riesgo de conducir este tramo.
Espinazo del diablo
Al igual que la anterior, por el número de accidentes que se han registrado, la carretera que conduce a Cuatlachinolpa y Axaltenco recibe el nombre de espinazo del diablo.
Es una rambla en el estado de Puebla que tiene una altitud de 3 mil 575 metros y carreteras cerradas y caminos estrechos. Todo un reto para los automovilistas.
Una vialidad estatal que también recibe el nombre de espinazo del diablo es el que te lleva a Hueytlalpan, en la Sierra Norte de Puebla, donde se hace más peligrosa en temporada de lluvias o cuando hay bajas temperaturas, pues la neblina es inevitable y los choferes tienen que avanzar a vuelta de rueda.
Los usuarios que van de Hueytlapan -Zapotitlán de Méndez -Tepango de Rodríguez han comentado que se han vivido desafortunados eventos automovilísticos, dejando graves heridos o en casos más lamentables, fallecidos.

A pesar del riesgo que representa, al conducir esta vialidad se puede observar un paisaje maravilloso que regala la naturaleza, por lo que algunos conductores no pierden la oportunidad de detenerse en una parte de la vía que funciona como mirador.
Curva del diablo
Muy cerca de la ciudad de Puebla se encuentra este camino conocido por los automovilistas como la curva del diablo.
Se encuentra en el Periférico Ecológico, a la altura de Bulevar Forjadores, debido a que se han registrado múltiples accidentes viales, principalmente volcaduras.
La principal teoría es que los conductores conducen a exceso de velocidad sobre el Periférico y no reducen la velocidad al acercarse a este punto, en dirección a la Autopista México-Puebla, perdiendo el control total de la unidad.
Rastros de los accidentes se pueden notar en la cuneta que tiene una altura de cinco metros donde terminan los autos volcados, donde también hay restos de vidrios, faros y autopartes.
En sitios donde había barreras de contención y bolardos ya no queda nada, pues han sido destruidos en los accidentes, que afortunadamente no han dejado pérdidas mortales.
No ocurre así en otra curva del diablo que se encuentra en el municipio de Zacatlán.
Por años, el tramo carretero que conduce de Zacatlán a Ahuazotepec ha sido de los más peligrosos en el estado, donde al año se registran varios choques, lesionados y muertos.
El punto más peligroso de la carretera es a la altura de la comunidad de Ayotla, perteneciente a Zacatlán.
Como siempre, la prevención y manejar a la defensiva es lo mejor para reducir los riesgos de sufrir un accidente vial, ya sea choque por alcance, impactos laterales o frontales.
Los accidentes automovilísticos pueden ocurrir por diversas razones, desde la inexperiencia del conductor hasta el consumo de alcohol u otras sustancias, malos hábitos de conducción, cansancio o tener distracciones, manejar a altas velocidades y desde luego, condiciones meteorológicas adversas.