La Comisión Nacional del Agua (Conagua), en el reporte Actualización de la Disponibilidad Media Anual de Agua en el Acuífero Valle de Puebla, señala que en la entidad hay mil 200 fuentes de aprovechamiento de agua.

En el detalle, señala que se trata de 463 norias, 735 pozos y 2 manantiales. Del total de obras, mil 95 están activos y 105 inactivos.

De las obras activas, 408 se destinan al uso agrícola, 292 al sector público-urbano, 155 al doméstico, 114 para servicios, 118 para la industria y ocho para el sistema pecuario.

El agua proviene del acuífero Valle de Puebla, definido con la clave 2104 en el Sistema de Información Geográfica para el Manejo del Agua Subterránea (SIGMAS) de la Conagua, que pertenece al Consejo de Cuencas del Río Balsas.

El área del acuífero comprende en su totalidad los municipios de Calpan, Chiautzingo, Coronango, Cuautlancingo, Domingo Arenas, Huejotzingo, Juan C. Bonilla, Nealtican, San Andrés Cholula, San Felipe Teotlalcingo, San Gregorio Atzompa y San Jerónimo Tecuanipan.

Así como San Martín Texmelucan, San Matías Tlalancaleca, San Miguel Xoxtla, San Nicolás de los Ranchos, San Pedro Cholula, San Salvador El Verde, Tlahuapan y Tlaltenango; parcialmente los municipios Amozoc, Cuautinchan, Ocoyucan, Puebla, Santa Isabel Cholula y Tianguismanalco.

El Valle de Puebla es atravesado por dos importantes corrientes que son los ríos Zahuapan y Atoyac. Después de la unión de éstos, el Río Atoyac atraviesa la ciudad de Puebla.

El Río Atoyac es el colector principal de la zona, se forma por los escurrimientos que descienden del volcán Iztaccíhuatl y la zona nevada de Puebla.

Beatriz Manrique Guevara, secretaria del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial estatal, subrayó que en estos momentos, en Puebla no hay ninguna zona en riesgo de desabasto de agua potable para consumo humano.

Explicó que la mayor parte del agua  que se consume en los hogares proviene de los pozos y aguas superficiales como manantiales.

Nivel de consumo

Datos de Agua de Puebla revelan que el agua que las personas usamos para nuestras actividades diarias como bañarnos, lavar la ropa o preparar los alimentos es de  360 litros por persona, pero representa sólo el 4 por ciento de lo que en realidad se emplea.

El 96 por ciento restante se usa de forma indirecta a través de los productos y servicios que consumimos.

Como ejemplo describe que se emplean en promedio 50 litros de agua para producir naranjas que permitan obtener un vaso de 200 mililitros de jugo de manera natural, mientras que la industria ocupa 170 litros de agua para hacer un jugo de naranja envasado de 200 ml.

Lo mismo ocurre con una papa de 100 gramos y para la cual se ocupan 25 litros de agua, mientras que para obtener una bolsa de papas fritas de 100 gramos, la industria tuvo que usar 185 litros.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) destaca que debido al crecimiento de la población en todo el país, la disponibilidad de agua ha disminuido de manera considerable:

-En 1910 era de 31 mil metros cúbicos por habitante al año en todo México.

-En 1950 era de poco más de 18 mil metros cúbicos por habitante al año.

-En 1970 por debajo de los 10 mil metros cúbicos por habitante al año.

-En 2005 era de 4 mil 573 metros cúbicos por habitante al año.

-En 2019 disminuyó a 3 mil 586 metros cúbicos por habitante al año.

La disponibilidad de agua en Puebla por habitante está catalogada en nivel medio, a diferencia de Baja California Norte, Nuevo León, Aguascalientes, Sinaloa, Guanajuato y Querétaro donde el nivel es bajo.

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