Con gran éxito, la comunidad de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) atestiguó el momento exacto cuando, desde Japón, despegó el cohete H3 de JAXA que transporta el nanosatélite GXIBA-1, creado por estudiantes y profesores de la universidad poblana.
Fue el 25 de octubre a las 18:00 horas, tiempo de México, cuando se hizo el despegue de la nave de transferencia de carga de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA por sus siglas en inglés), a una velocidad máxima de 28 kilómetros por hora, mientras que en el Centro Espacial de Tanegashima, Japón era las 9 de la mañana del domingo 26 de octubre.
El nanosatélite llegará a la Estación Espacial Internacional y será colocado en órbita por astronautas entre enero y febrero de 2026.
Tiene como misión monitorear la actividad del volcán Popocatépetl y otros volcanes activos del país, de esta manera contribuir a los sistemas de alerta temprana en colaboración con la Coordinación Nacional de Protección Civil y del Centro Nacional de Prevención de Desastres.
El lanzamiento estuvo presidido por Eugenio Urrutia Albizua, director de Proyectos Aeroespaciales de la UPAEP y estudiantes que participan en la construcción, quienes desde la terraza del edificio de Ingenierías, que se localiza en la calle 23 Sur 911 del barrio de Santiago en la ciudad de Puebla, siguieron en tiempo real la transmisión del lanzamiento del nanosatélite del GXIBA-1.
Originalmente, el cohete que transportaría al GXIBA-1 debía despegar el pasado lunes 20 de octubre, tiempo de México, pero las condiciones climáticas en Japón obligaron a la agencia a reprogramar el lanzamiento.
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¿Qué hará el nanosatélite GXIBA-1 en el espacio?
GXIBA-1 debe su nombre al vocablo zapoteco que expresa el concepto complejo de “Universo” o “Estrellas” y es el segundo nanosatélite diseñado y construido por estudiantes y profesores de la UPAEP en Puebla, y su misión es el monitoreo de los volcanes activos de México, en especial el Popocatépetl.
En diciembre de 2019, esta universidad, en colaboración con la agencia estadounidense NASA, envió a la Estación Espacial el primer nanosatélite mexicano, el AztechSat-1, el cual fue desplegado en febrero de 2020 y cumplió exitosamente su misión de comunicación intersatelital, representando un hito histórico de la llamada “nueva era espacial mexicana”.
En diciembre de 2024, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) del gobierno federal, a través de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), anunció que México tendría su segundo nanosatélite desplegado desde la Estación Espacial Internacional (EEI), el GXIBA-1.
En aquella ocasión, Salvador Landeros Ayala, director General de la AEM, informó que este nuevo avance en tecnología satelital mexicana, es un desarrollo de la UPAEP en colaboración con la Agencia Espacial Japonesa.
El equipo de México fue seleccionado en 2022 para desarrollar este nuevo nanosatélite en la sexta convocatoria del concurso internacional “KiboCUBE” de la JAXA y la Oficina de Asuntos del Espacio Exterior de la Organización de Naciones Unidas (UNOOSA-ONU).
Sólo dos equipos en Latinoamérica han logrado esto, y la misión del GXIBA-1 se inscribió en el programa Monitoreo y Exploración de Volcanes Activos (MEVA).
La misión del programa MEVA incluye desarrollar tecnologías avanzadas para monitorear cambios en gases volcánicos como dióxido de carbono y de azufre, especialmente en el Popocatépetl, que apoyen a los científicos a predecir erupciones y proteger a las comunidades vulnerables de México.
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Para la recolección y análisis de estos datos, se han programado componentes y sensores en el dispositivo, y con desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial, como Machine y Deep Learning, se identificarán patrones y tendencias en el comportamiento volcánico.
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