Dentro de la arquitectura de la basílica Catedral de Puebla, un elemento que destaca es el de su puerta central. Sin embargo, no es cualquier puerta sino una del Perdón que se abre sólo en ocasiones especiales.
Cada Semana Santa es decorada por artesanos que trabajan un elemento de la naturaleza de palma que se conoce como cucharilla y forma parte de los ritos de la celebración religiosa.
La apertura de la Puerta del Perdón sólo ocurre en tres ocasiones especiales: cada 25 años con ocasión del Año Jubilar, cuando muere un arzobispo o cuando otro más toma posesión.
En 2015 fue el año en que se abrió la Puerta del Perdón por ocasión del Año de la Divina Misericordia. Antes de esa fecha en 2011 se abrió de manera excepcional con motivo del Año Jubilar Palafoxiano y estuvo abierta hasta el siguiente 1 de enero de 2012.
En abril de 2009, cuando el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa llegó a Puebla, tocó en tres ocasiones la puerta con un martillo de bronce en forma de cruz para abrirla, entró a la basílica y oró.
En la fe católica se cree que la indulgencia se otorga a reos que hayan cometido cualquier tipo de delitos y a mujeres que hayan abortado. Mientras que el perdón se obtiene con la confesión y al atravesar dicha puerta en esas ocasiones especiales.
La Puerta del Perdón no es exclusiva de Puebla, ya que está presente en algunas iglesias del mundo y se cree que se instituyeron hacia el Año Santo Romano de 1500 por el papá Alejandro VI, quien creó la Puerta Santa o del Perdón en San Pedro.