El mal de Parkinson se presenta ahora a edades más tempranas, reveló Norma Cerón Hernández, directora general de la Asociación Parkinson de Puebla A.C.
En el marco del Día Mundial del Parkinson que se conmemora cada 11 de abril, indicó que a lo largo de 13 años, los pacientes a quienes había apoyado tenían más de 50 años de edad, sin embargo, ha notado que esta enfermedad ya comienza a presentarse en personas menores de 40 años.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud federal, el Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso, que es crónica y no tiene cura, solo se controla. Es el segundo trastorno neurodegenerativo más frecuente después del Alzheimer.
En México su incidencia es de 50 casos por cada 100 mil habitantes, siendo más frecuente en hombres, lo que coloca a México en el séptimo lugar con pacientes que sufren esta enfermedad.
En el caso de Puebla se estima que son 5.3 casos por cada 100 mil habitantes.
Síntomas
Clínicamente el Parkinson se manifiesta con detrimento del sentido del olfato, estreñimiento, alteraciones del sueño, así como cambios de humor.
Incluye síntomas motores como rigidez, descontrol en la marcha y la inestabilidad postural, en combinación con la depresión, la disfunción cognitiva y los problemas de sueño, afectando ampliamente la calidad de vida de las personas.
Por ser una enfermedad que no se cura, su tratamiento incluye levodopa, que a decir de Cerón Hernández, la recomendación es que quienes consumen este medicamento no lo hagan con ningún tipo de proteína, hasta la tarde-noche, de lo contrario le resta efecto a la sustancia.
Desde 1997, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró dicha fecha para hacer conciencia de este padecimiento, en coincidencia con el natalicio de James Parkinson, un neurólogo británico que en 1817 describió lo que en aquél tiempo llamó parálisis agitante.
Cerón Hernández destacó que durante la pandemia por Covid-19 hubo el deceso de dos personas que eran miembros de la asociación, pero no por el virus sino por depresión y lo avanzado de la edad.
“Una de ellas llegó (a la asociación) sin realizar muchas de las actividades que aquí llevamos a cabo, por ello comenzó a arreglar su persona, a tener conversaciones con otras personas, a convivir, pero por la pandemia tuvimos que recurrir a las sesiones virtuales, lo que para muchos les generó depresión y les costó mucho trabajo a ellos y a sus familiares también”, dijo.
Un dato curioso que compartió Norma Cerón es que también algunos de los síntomas del Parkinson desaparecieron en algunos pacientes que enfermaron por Covid-19, principalmente en quienes estuvieron tomando ambroxol.
Este medicamento es indicado como expectorante y mucolítico en los procesos en los que se requiere aumentar la fluidez de las secreciones del tracto respiratorio, como sucede en el asma bronquial, diferentes tipos de bronquitis aguda, crónica, bronquitis espasmódica, asma bronquial y muchos más.
En esta asociación, ubicada en calle Nicolás Bravo número 533 de la colonia Patrimonio, se brindan cursos y talleres de cocina y manualidades de manera gratuita.
Así como terapia de lenguaje con una maestra de canto, para hacer más fuertes sus músculos faciales y cuerdas vocales, ya que por el Parkinson los pacientes comienzan a bajar el tono de voz.
También se imparte fisioterapia corporal, ocupacional, neuropsicológica y psicológica.
Además, otorgan los servicios a cerca de 20 pacientes y, a raíz de la pandemia que tuvieron que recurrir a herramientas virtuales, por lo que a distancia ayudan a pacientes de Mérida, Yucatán; Cuernavaca, Morelos y Tlaxcala.
“Debido a la pandemia no tenemos muchos recursos para sostenernos, principalmente para continuar cubriendo el trabajo de los terapeutas que cada semana atienden a los pacientes."
