En el estado de Puebla hay dos localidades que destacan por su alta producción artesanal de nacimientos navideños y donde visitantes e intermediarios pueden adquirir estos bonitos artículos de temporada a un bajo precio.
Se trata del municipio de Amozoc y de la localidad de Santiago Acatlán, perteneciente al municipio de Tepeaca. Ambos lugares son reconocidos como “la cuna de los nacimientos”, en Puebla.
Amozoc está en la zona conurbada de Puebla y los visitantes pueden encontrar decenas de talleres o jugueterías artesanales donde, incluso, pueden conocer el proceso de elaboración de figuras como los tres Reyes Magos, el niño Jesús, María y José, el ángel y los pastores.
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Por su parte, Santiago Acatlán está minutos antes de llegar a Tepeaca. En esta comunidad buena parte de la población -se estima que hasta el 80 por ciento- depende directamente de la elaboración artesanal de figuras navideñas y religiosas.
Los talleres en Santiago Acatlán producen durante todo el año, aunque intensifican su fabricación en temporada navideña para surtir a todo el país e incluso exportar.
En ambos lugares, los artesanos elaboran figuras para adornar los nacimientos navideños con la representación del nacimiento de Jesús en Belén, por lo que incluyen figuras del Niño Jesús, la Virgen María, José, ángeles, pastores, los Reyes Magos, animales como borregos, un buey y un burro.
Los materiales que emplean incluyen yeso, aunque también hay piezas de resina, fibra de vidrio, cerámica o barro, según el taller. El proceso es artesanal, las figuras se hacen con moldes de látex o silicón, luego se vierten mezclas de yeso o resina, se dejan secar -a veces al sol-, se lijan, se retocan, y finalmente se pintan a mano, otras veces con pintura al óleo o lacados que les dan acabados detallados.
La variedad es amplia, ya que se pueden encontrar figuras pequeñas desde 10 centímetros hasta piezas de 2 metros, lo que permite montar desde un nacimiento casero modesto hasta uno monumental.
Los precios dependen del material, tamaño y acabado. Hay opciones económicas, lo que permite que la tradición resulte accesible para muchas familias, ya que pueden comprar desde una pieza hasta el nacimiento completo desde 25 pesos hasta más de 5 mil pesos.
Este oficio artesanal además se transmite de generación en generación, pues muchas familias comienzan a involucrarse desde la infancia, aprendiendo el oficio en los talleres familiares.
Entre los pobladores de Santiago Acatlán se dice que ellos son los originales en crear estas figuras desde el siglo XIX, y para comercializarlas viajaban a la ciudad de Puebla, pero en varias ocasiones el viaje les resultaba cansado y muchos optaban por quedarse a dormir en la garita que estaba en Amozoc.
Fue de esta manera como los artesanos de Tepeaca comenzaron a fincar en Amozoc y con la ayuda de sus familiares en Santiago Acatlán, montaron sus talleres artesanales fuera de su comunidad de origen.
Hacia Amozoc: Desde la ciudad de Puebla se puede llegar a Amozoc en auto particular o transporte público. Si viajas en auto conduce a la carretera federal a Tehuacán. La distancia es de solo 20 kilómetros. Si viajas en transporte público puedes tomar combis que llegan a Amozoc o que se dirigen a Tepatlaxco o Acajete. El precio del transporte es de 10 a 12 pesos.
Hacia Santiago Acatlán (en Tepeaca): Tomar la autopista Puebla-Orizaba hasta la caseta de Amozoc y pasando Amozoc, seguir la carretera federal Puebla-Tehuacán. También es posible incorporarse desde el Periférico de Puebla o por el bulevar Cadete Vicente Suárez hacia la carretera Puebla-Tehuacán hasta llegar al kilómetro 30. El trayecto es aproximadamente de 45 minutos desde la ciudad de Puebla.