Inició la temporada de chiles en nogada, un platillo considerado como la joya de la gastronomía poblana, pero de acuerdo con la Inteligencia Artificial (IA), sólo un municipio es la verdadera cuna de los chiles en nogada y no es la ciudad de Puebla.
El chile en nogada consiste en un chile poblano relleno de un picadillo a base de la mezcla de carne de res y de cerdo junto con fruta picada de la estación, tales como manzana panochera, pera de leche, durazno criollo, algunas especias y almendras, pasitas o piñones.
A decir de los puristas de la cocina conventual, el verdadero chile en nogada va capeado con huevo y bañado con una salsa de nuez de Castilla con un poco de jerez y queso de cabra.
Solo se puede comer de julio a septiembre porque en ese periodo es la temporada de cosecha de los principales ingredientes como las frutas, la nuez de Castilla y la granada roja que se usa para la decoración del platillo.
¿Dónde se producen los ingredientes de los chiles en nogada?
Para conocer cuál es la cuna de los chiles en nogada, El Universal Puebla consultó a ChatGPT y su respuesta la sustenta por la base de datos y publicaciones registradas en la red del internet.
Para la IA, el municipio que dio origen a los ingredientes de los chiles en nogada y por tanto, considerado como la cuna de este platillo de temporada, es San Andrés Calpan.
San Andrés Calpan se ubica a 30 kilómetros del volcán Popocatépetl y a la misma distancia de la ciudad de Puebla, en la región centro-oeste del estado.

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A decir de la Inteligencia Artificial, Calpan -como también se le conoce- destaca por producir todos los ingredientes clave del chile en nogada, pero también resalta porque, de acuerdo a los archivos históricos, el primer nogal traído de Castilla, España, se sembró en este municipio por los primeros frailes franciscanos que llegaron en 1548 para cumplir con su tarea de evangelización.
Fueron los franciscanos quienes, al tiempo que construían su convento, cultivaron los primeros huertos de la nuez de Castilla, manzana panochera, pera lechera y durazno criollo, mientras que los pobladores locales sembraban el chile poblano, que antes se le conocía como chile criollo.
Para los franciscanos, la tierra de San Andrés Calpan era perfecta para sembrar sus plantas y semillas, porque era muy fértil, principalmente por las propiedades de la tierra volcánica rica en minerales.
La IA también destacó como ventajas un microclima templado que favorece la producción de frutos de temporada, lo que seguramente consideraron benévolo los frailes franciscanos.
Calpan produce todos los ingredientes principales del chile en nogada, por lo que desde hace años cocineros, chefs y amas de casa, acuden a este municipio para comprar directamente a los productores los insumos que ocuparán para la elaboración de los chiles en nogada.
Las familias de Calpan tienen generaciones cultivando estos productos de forma artesanal, pero también han creado ferias y la tradición de preparar este platillo por cocineras tradicionales para ofertar los fines de semana.
San Andrés Calpan es clave en la identidad del chile en nogada porque concentra lo que pocos municipios logran: la producción artesanal, de origen, en un solo lugar, y mantiene viva la tradición que hace único a este platillo poblano.
¿Cuándo se hizo el primer chile en nogada?
Datos del gobierno federal refieren que el chile en nogada se hizo famoso porque, según la tradición, se sirvió por primera vez a Agustín de Iturbide en 1821, cuando estuvo de visita en Puebla, con motivo de la firma de los Tratados de Córdoba que marcaron la independencia de México.
Las monjas agustinas del Convento de Santa Mónica, fueron elegidas para preparar un platillo especial a Agustín de Iturbide y crearon un manjar tricolor para representar los colores de la bandera del Ejército Trigarante (verde, blanco y rojo) y celebrar la ocasión.
Utilizaron ingredientes de temporada como la granada y la nuez de Castilla que desde entonces se cosechaban en esa época. La combinación de estos elementos, junto con el chile poblano y el picadillo, dio como resultado un delicioso platillo que ahora tiene fama mundial.