El martes 22 de octubre, Yusvely Marianny Núñez Rodríguez se despertó y salió animada de su casa para ir a un casting de modelaje, después avisó a su mamá que iría a ver a su novio para despedirse, pero prefirió llamarlo sólo para avisarle que estaba en lo alto de un puente y que había decidido saltar. Lo hizo y así puso fin a su vida.
Este suicidio ha causado conmoción en Puebla y ha desatado toda una campaña en redes sociales para que se ponga mayor atención a las personas que viven con depresión.
Dos horas antes de lanzarse del puente peatonal de la Vía Atlixcáyotl, frente al Complejo Cultural y de Innovación (CIS) Angelópolis, Yusvely publicó un desgarrador mensaje de despedida en su cuenta de Instagram en el que expuso su dolor, que se sentía rechazada por su madre y que había sufrido un abuso sexual por parte de su hermano.
Yusvely Marianny es originaria y vivía en Puebla con su mamá, su padrastro y su hermano. Era una joven activa en redes sociales, donde compartía pensamientos y reflexiones y en varias de ellas se le veía sonriente, alegre.
Sin embargo, el pasado 22 de octubre de 2025 decidió quitarse la vida tras vivir varios años de sufrimiento.
De acuerdo con los primeros reportes, Yusvely publicó su último mensaje en Instagram dos horas antes de lanzarse del puente, en donde se despide de su madre y amigos. Luego, alrededor de las 2:00 de la tarde, llamó a su novio -un joven poblano-, para avisarle que estaba en un puente y que había decidido quitarse la vida.
Su pareja dio aviso a sus familiares y al 911 tras recibir la llamada, pero nadie llegó a tiempo. Minutos antes de aventarse del puente, la joven envió fotos a su novio y él se las reenvió a su familia, pero como no tenían la ubicación exacta, cuando por fin identificaron el lugar y lograron llegar, el cuerpo de Yusvely yacía sobre el pavimento, ya sin signos vitales.
De acuerdo con el testimonio de su padrastro, unos tres días antes habían recibido una advertencia, pues el novio les llamó en la madrugada para pedirles que entraran a su habitación porque temía que pudiera hacer algo malo. Entraron y aparentemente, vieron que estaba tranquila y se fueron a dormir.
En su publicación final en Instagram, Yusvely Marianny escribió: “La vida es bonita, adoro vivir y sentir los rayitos de sol en mi piel y las gotas de lluvia en mi cabello. Nunca me sentí realmente querida, nunca tuve muchos amigos y siempre pensé que era una carga para mami. Hubo abuso sexual de parte de mi hermano y ni siquiera me preguntaste cómo me sentí. La vida es bella, aprovéchala tontit@. Párate de la cama de depresión y sal a ver las nubes.”
Tras conocerse su historia, las redes sociales se inundaron de mensajes de apoyo, empatía y reflexión. Muchos usuarios lamentaron que no haya recibido la ayuda que necesitaba y destacaron la importancia de brindar apoyo a las personas que padecen depresión y de que los padres de familia deben estar atentos a sus hijos, pues esta enfermedad mental muchas veces para desapercibida.
Este viernes 24 de octubre, hay flores blancas en el puente de donde Yusvely se arrojó y hasta donde han llegado amigos y familiares. Justo en ese sitio, la joven dejó su mochila negra, unos audífonos y sus zapatos de tacón.