La extracción ilegal de hidrocarburo y gas L.P. en Puebla no solo se realiza mediante tomas directas a los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex); los grupos delincuenciales han evolucionado y desarrollando alternativas, principalmente túneles, que les permiten pasar inadvertidos y operar de forma clandestina.
En el caso de la entidad poblana, se han localizado varios túneles en el pasado reciente, principalmente ligados a la extracción de gas L.P.
El 9 de junio de 2023, en las cercanías de la Central de Abastos, se descubrió un túnel huachicolero por parte de elementos de Seguridad Física de Pemex. Este túnel, equipado con ventiladores e iluminación, fue ubicado y neutralizado por las autoridades.
Los miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con el apoyo de la Policía Estatal, arribaron a la zona de la Vía Corta a Santa Ana y acordonaron la zona de cajas de la Central de Abastos para explorar por una baja de presión reportada en los ductos. Se conectaba a una toma clandestina encontrada en un predio adyacente a una taquería. Además, el túnel tenía ventiladores y focos para iluminarlo.
De acuerdo con registros periodísticos, el túnel era similar a los localizados en la zona norte de la ciudad de Puebla el 5 de diciembre de 2019, el 12 de marzo y el 1 de septiembre de 2020. Los huachicoleros en Puebla cavaron los tres túneles en menos de un año en la colonia Jorge Murad, donde operaba la banda conocida como “Los Tarzanes”.
El primer túnel se ubicó el 5 de diciembre de 2019 en la zona del Cobaep-36, tras el reporte de una fuga de gas, que tras ser controlada permitió ubicar el túnel mediante el cual se extraía gas L.P.
En septiembre de 2023, se localizó una toma clandestina en un ducto de Pemex que transportaba gas L.P., conduciendo a un túnel que fue localizado en terrenos de la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras, de la ciudad de Puebla.
Policías estatales y municipales, personal de la Guardia Nacional y de Pemex acudieron a revisar la zona y encontraron la toma clandestina, así como una manguera de decenas de metros conectada a un túnel de unos 15 metros de longitud.
Además, también en septiembre de 2023, se localizó un túnel que era utilizado para el robo de hidrocarburo en San Pablo Xochimehuacán. El túnel fue ubicado en un terreno baldío, y las autoridades federales resguardaron el predio.
Sin embargo, los registros periodísticos indican que el 17 de agosto de 2018, Seguridad Física de Pemex descubrió un túnel en San Pablo Xochimehuacán que conectaba una toma clandestina desde la cual se extraía hidrocarburo para comercializarlo ilegalmente.
El 26 de noviembre de 2020, tras atender la denuncia de una fuga de gas en una pipa que era abastecida en una toma clandestina, permitió localizar un túnel de 20 metros de largo en uno de los predios.