La obra del escritor Carlos Alejandro Noyola y el muralista Israel Jiménez Andrade, se fusionaron en una serie de pirámides que reflejan la Santería Cósmica y los misterios de la amistad.
Los artistas trabajaron en conjunto para explorar los caminos de la práctica y las coincidencias con la unión entre dos mundos y dos amigos.
El resultado fueron cuatro piezas con máscaras intervenidas y luz interna, así como una quinta pirámide con mayores detalles que se intervino en la exposición.

Estarán expuestas al público durante el siguiente mes en el restaurante Traspatio ubicado en la calle 5 Sur 701 en el Centro Histórico de Puebla.
En entrevista Carlos Alejandro Noyola señaló que la idea siguió de su trayecto en el arte que ha explorado las pirámides y la iniciativa de fusionar su trabajo con el de Foster.

De la santería resaltó sus orígenes de fusión que suman culturas las Africa y el catolicismo, así como los coincidencias que esto tiene al sumar a dos personas en una amistad.
“En el sentido de que la amistad es unión, así como en la santería y la amistad también representa el miedo a lo desconocido, a lo otro”, comentó.
Por su parte el muralista poblano Foster destacó que con este proyecto cierra una etapa de su vida que inició con un trabajo que alguna vez le pidieron por encargo y que estaba relacionado con la santería.
“Tenía yo que dejarlo atrás y es como enfrentar parte de eso proceso y de qué manera retomarlo en el arte”, dijo.