Este 1 de julio se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto por el que se declara la Capital de la Tecnología y la Sostenibilidad como Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar en Puebla.
Con ello se inicia una nueva etapa de desarrollo para el estado, en lo que antes era Ciudad Modelo.
Lee más: Con inversiones, empleo y mayor seguridad, Puebla participa en Polos de Bienestar
De acuerdo a la declaratoria emitida por la Secretaría de Economía federal que dirige Marcelo Ebrard Casaubon, este punto tiene como objetivo impulsar la competitividad y favorecer la operación de personas que realicen actividades económicas productivas al interior de los Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar y de los Desarrolladores.
Dentro de sus características se señala en la declaratoria que la Futura Capital de la Tecnología y la Sostenibilidad en Puebla será en los municipios de San José Chiapa y Nopalucan.
Se localiza en la región centro-oriente del estado de Puebla, una zona estratégica que articula los corredores económicos del altiplano central con el Golfo de México.
Se ubica a menos de 70 kilómetros de la ciudad de Puebla y a unos 40 kilómetros del Arco Norte, lo que los conecta de manera eficiente con el Valle de México, Tlaxcala, Veracruz y el puerto de Veracruz.
Comprende una superficie de 275.2 hectáreas y con su infraestructura vial facilita el flujo eficiente de mercancías, insumos y personas, potenciando su integración a cadenas productivas regionales.
En el documento del DOF se menciona que en esta zona se podrán instalar las siguientes vocaciones productivas, prioritarias y potenciales:
Además, se menciona que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, mediante oficio número SDSEC/800/79/2025 de fecha 3 de junio de 2025, determinó que es viable el Polo ya que entre otras características, destacan que “el polígono se ubica dentro de la zona clasificada como asentamiento humano e industrial, ya impactada, por lo que no es necesario hacer ningún cambio de tipo de suelo.
El polígono cuenta con los servicios e infraestructura básicos para el desarrollo de las actividades productivas. Dispone de vialidades, energía eléctrica, agua potable, drenaje y conectividad, lo que garantiza condiciones adecuadas para la operación de empresas e industrias, y contribuye al impulso del desarrollo regional y la atracción de inversiones.