A casi dos años de que se crearon para atender a los grupos vulnerables, el Instituto de Discapacidad del Estado de Puebla y el Instituto Poblano de los Pueblos Indígenas aún no transparentan el ejercicio de sus recursos ni su estructura.
En la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), ambos organismos argumentan que no les es posible actualizar su información debido a que son de nueva creación.
Esto, en temas como la publicidad de contratos por bienes y servicios, remuneraciones de los servidores públicos e incluso en lo relacionado a su directorio de operación.
Aunque en internet es posible identificar un portal del Instituto Poblano de los Pueblos Indígenas, actualmente se encuentra fuera de servicio.
En tanto que en la página del gobierno del estado se desglosan algunos detalles de las dependencias, pero sólo de las secretarías de primer nivel.
De acuerdo con fuentes consultadas al interior de los institutos, su operación requirió adecuaciones y compra de insumos para instalarse en Casa Puebla.
Además de la transparencia, otro hecho que marcó la creación del Instituto Poblano de los Pueblos Indígenas, fueron las observaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) al Congreso del estado sobre su creación y funciones.
En 2020, el organismo nacional promovió actos de inconstitucionalidad por no haberse consultado a los pueblos indígenas la creación del organismo y la modificación a artículos de la Ley de Educación del Estado de Puebla que les afectan.
La CNDH resolvió que tanto el poder Ejecutivo como el Legislativo tendrán que destinar recursos para una consulta ciudadana.
