La pregunta sobre si un volcán está oculto bajo la laguna de Alchichica no solo alimenta la curiosidad de visitantes y científicos, sino que también aviva leyendas y misterios que envuelven a este cráter natural, ubicado entre los estados de Puebla y Veracruz
La laguna de Alchichica es uno de los axalapascos más enigmáticos de México: cuerpos de agua formados por la actividad volcánica que, con el paso del tiempo, se llenaron de agua y dieron lugar a ecosistemas únicos.
Con poco más de 2 kilómetros de diámetro y una profundidad que alcanza hasta los 70 metros, este lago cráter se encuentra en el municipio de Tepeyahualco de Hidalgo.
Los geólogos coinciden en que su origen se remonta a una erupción ocurrida hace más de 13 mil años, cuando la actividad volcánica generó un maar, cráter volcánico de gran amplitud y poca profundidad, que con el tiempo se convirtió en un espejo de agua salada.
Este paisaje de apariencia serena ha capturado la atención de exploradores como Jacques Cousteau y de científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes lo consideran un laboratorio natural por sus estromatolitos, formaciones milenarias que conservan vida microbiana, y su riqueza en especies endémicas como el ajolote de Alchichica, capaz de nadar a más de 30 metros de profundidad.
Pero más allá de la ciencia, la Laguna de Alchichica es también escenario de leyendas. Se dice que en el fondo existe una caverna de la que emergen esferas de luz multicolor, lo que ha dado pie a relatos sobre avistamientos de ovnis y la posibilidad de que seres extraterrestres habiten en sus profundidades.
Uno de los mitos más conocidos es el de un hombre que escuchó un fuerte zumbido, similar al de un enjambre, antes de ver una nave que se sumergió en las aguas sin dejar rastro.
Otra historia popular habla de una sirena de cabello plateado que aparece en noches de luna llena para atraer a los hombres con su canto, quienes al seguirla, desaparecen en el fondo del lago.
La laguna de Alchichica, también conocida como el “mar de Puebla” por su alto contenido de sal, ha sido considerada un centro ceremonial prehispánico.
La creencia de que sus aguas están conectadas con el océano refuerza la idea de que su profundidad y origen podrían estar ligados a una actividad volcánica aún no completamente comprendida.
Actualmente, la laguna enfrenta riesgos ambientales debido al descenso de su nivel por la evaporación y la extracción de agua para uso humano. La conservación de este ecosistema es esencial para proteger a las especies que dependen de él.
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¿Cómo llegar a la laguna de Alchichica?
La laguna de Alchichica se ubica a unas 3 horas de la Ciudad de México, sobre la carretera hacia Perote. Es posible recorrer sus márgenes, admirar sus formaciones geológicas y disfrutar de un paisaje tan hermoso como inquietante.
Entre ciencia, historia y mitos, la duda persiste: ¿hay un volcán oculto bajo la Laguna de Alchichica? Por ahora, la respuesta queda sumergida entre aguas saladas y luces inexplicables.