El socavón que se formó en campos de Santa María Zacatepec, en el municipio poblano de Juan C. Bonilla, alcanzó medidas de 122 metros en su eje menos y de 126 metros en su eje mayor hasta los últimos reportes oficiales.
El 12 de junio, el socavón causó el colapso de una casa particular que se encontraba en el área adyacente al hundimiento.
El eje mayor alcanzó el máximo de 126 metros en su eje más largo desde el 9 de junio, cuando ya superaba el tamaño de una cancha de futbol, que regularmente mide 105 metros de largo por 68 de ancho.
La creación del hundimiento fue súbita y ya para el 6 de junio, apenas una semana después de haberse formado, sus dimensiones ya superaban las de la Catedral Metropolitana.
El ingeniero Carlos Valdés del Instituto de Geofísica de la UNAM señaló que el socavón podría continuar extendiéndose y lo viene haciendo a un paso breve, no lo está haciendo en forma rápida.
El especialista recomendó hacer un acordonamiento más amplio, no acercarse, no hacer ruido y dejar que la naturaleza lo estabilice. “Tampoco se va a comer medio Puebla, definitivamente no hay agujeros tan grandes”, dijo en una entrevista radiofónica realizada por la periodista Denise Maerker.
Valdés, quien fue titular del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), señaló como una preocupación que en los alrededores el tipo de suelo sea el mismo al de la zona donde se formó el socavón, pues se podría presentar la misma condición, por ello la importancia de seguir las evaluaciones y perfiles.
Recomendó también que los habitantes de la región informen si han escuchado leves sonidos, si han visto pequeños o leves hundimientos.
Cualquier indicio extraño que perciban los vecinos de la zona, podría ser una información importante, refirió el ingeniero de la UNAM.
Socavón crece con nuevos desprendimientos
Fotos recientes del socavón muestran que una franja de tierra está por desprenderse, luego de que el sábado 12 de junio se derrumbara la casa más cercana.
La Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) dio a conocer imágenes en las que se aprecia que el socavón sigue expandiéndose y al parecer está llegando a la altura del camino que conduce a lo que era la casa de la familia Sánchez Xalamihua.
La franja en cuestión se ubicaría junto a los restos de la vivienda, según las fotos difundidas por la dependencia militar.
El camino de tierra junto a la casa ahora está atravesado por una gran grieta. Junto al camino hay otro campo de cultivo, similar al predio donde se originó el hundimiento.
En otra foto se alcanza a ver que aún están en pie la barda perimetral de un patio con pasto, así como un pozo y lo que serían dos cuartos separados de la casa, posiblemente un baño y una bodega.
