La Organización Mundial de la Salud (OMS) detectó que hay una nueva variante de Covid-19 que ya tiene presencia en 29 países y la denominó Lambda.
Esta cepa, también conocida como variante andina, surgió precisamente en Perú, donde fue identificada en agosto del 2020.
Actualmente, está presente principalmente en Sudamérica, y son Perú, Argentina, Ecuador y Chile, los países con más casos.
En México, según el Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica, hay 68 casos confirmados de esta variante y el primero de ellos se detectó el 24 de abril del 2021.
En Puebla, las autoridades de Salud, han confirmado la presencia de las variantes Alfa, Gamma, Delta y Épsilon.
¿Qué caracteriza a esta nueva variante?
Estudios de la OMS advierten que, al parecer, Lambda es tan contagiosa como la variante Delta.
Este organismo internacional asigna un nombre del alfabeto griego para identificar cada mutación genética del Covid-19 y las clasifica en: Variante de Interés (VOI) y de preocupación (VOC).
Hasta ahora, Lambda es considerada como una variante de interés, pero si se sigue propagando a una velocidad mayor, podría ser clasificada como de preocupación.
Científicos del mundo han expresado su preocupación porque Lambda tiene siete mutaciones en lo que llaman la proteína pico del coronavirus, lo que puede dificultar su combate.
¿Las vacunas protegen contra Lambda?
La Escuela de Medicina Grossman, de la Universidad de Nueva York, ha estudiado los efectos de esta variante y descubrió un aumento de inefectividad de algunas vacunas para atacar este virus -incluso mayor que las variantes Alfa y Gamma-, pero con capacidad de contenerlo.
“Los anticuerpos inducidos por las vacunas de Pfizer, Moderna y CoronaVac, parecen ser menos potentes contra la Lambda que contra la cepa original, pero son capaces igualmente de neutralizar el virus”.
¿Qué síntomas causa Lambda?
El National Health Service (NHS), de Inglaterra, advirtió que unos de los síntomas desencadenados por Lambda son temperatura alta, tos continúa -que se prolongue a lo largo de más de una hora o luego de tres ataques de tos en 24 horas-, y alteraciones o pérdidas del olfato y el gusto.
