La noche de este viernes 22 de agosto, dos presuntos delincuentes fueron retenidos y golpeados por pobladores de la localidad de El Nopalito en Cuautlancingo; uno de ellos murió en el lugar a consecuencia del linchamiento y el otro tuvo que ser atendido por paramédicos.
Ambos hombres fueron sorprendidos cuando supuestamente pretendían asaltar una tortillería y viajaban a bordo de una motocicleta, la cual fue incendiada en el lugar.
El gobierno del estado de Puebla condenó los hechos y pidió a la población confiar en las autoridades para no recurrir a la justicia por propia mano.
En un video que circula en redes sociales se observa el momento en el que una turba golpea a los delincuentes en el piso. Un grupo de aproximadamente 12 hombres patea a uno y otro grupo, hizo lo propio con el segundo presunto asaltante.
Algunas mujeres y niños que presenciaron la escena pedían a gritos que los dejaran, pero otros testigos los alentaban. Cuando llegó la policía municipal al lugar, nada pudieron hacer para contener a los agresores.
El gobierno del estado de Puebla condenó enérgicamente los hechos ocurridos en El Nopalito, ubicado en los límites entre Puebla y Cuautlancingo.
Informó que tras el aviso, intervinieron elementos de la Policía Estatal, en conjunto con la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Cuautlancingo y de la Secretaría de Marina, quienes procedieron conforme al Protocolo de Actuación para Casos de Intento de Linchamiento, “y priorizaron la protección de la integridad física de las personas y la preservación del orden público”.
Sin embargo, uno de los hombres perdió la vida, mientras que uno más fue rescatado y atendido por paramédicos para posteriormente ser puesto a disposición de las instancias correspondientes.
“Las autoridades de los tres órdenes de gobierno subrayan que la justicia por propia mano no es el camino, e invitan a la ciudadanía a confiar en las instituciones responsables de la seguridad y la procuración de justicia”, expresó en un comunicado.
Reiteró su disposición para colaborar con las autoridades ministeriales a fin de esclarecer los hechos y proceder conforme a la ley, además de mantener la coordinación con la Federación y los municipios “para garantizar la paz y el respeto a los derechos humanos”.