Las lluvias extremas registradas en 2025 en México casi acabaron con la sequía en el país, según el último Monitor de Sequía de México (MSM). De acuerdo con el reporte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el 77.4 por ciento del territorio nacional se encuentra libre de sequía, un nivel que no se había registrado desde octubre de 2022.
El Monitor de Sequía en México (MSM) es un sistema del Servicio Meteorológico Nacional que detecta y evalúa el estado de sequía en el país. Desde su implementación en 2002 y consolidación nacional en 2014, el MSM emite reportes quincenales que incluyen mapas de intensidad de sequía, desde anormalmente seco (D0) hasta sequía excepcional (D4).
El monitoreo se basa en múltiples índices como el Índice Estandarizado de Precipitación (SPI), el Índice Satelital de Salud de la Vegetación (VHI), el NDVI y el porcentaje de agua disponible en presas, integrando datos de satélites, estaciones automáticas y aportaciones de expertos locales.
Aunque la mayoría del país ha registrado una disminución significativa de la sequía, algunos municipios de Puebla aún enfrentan condiciones extremas. Entre ellos se encuentran:
Estos municipios pertenecen a la cuenca del río Balsas, una región históricamente afectada por la escasez de agua.
Las lluvias registradas durante 2025 no solo ayudaron a mitigar la sequía, sino que también beneficiaron la disponibilidad de agua en presas y la recuperación de la vegetación en diversas regiones. Sin embargo, fenómenos de lluvia intensa también pueden generar inundaciones y deslaves, por lo que las autoridades mantienen vigilancia constante.
El MSM publica reportes que incluyen mapas, tablas y gráficos sobre la sequía a nivel nacional, estatal y municipal. Además, los shapefiles del MSM están disponibles para instituciones que los soliciten a , citando siempre su procedencia como “Archivos shapefiles del Monitor de Sequía en México generados en el Servicio Meteorológico Nacional de México ”.
Hasta el 30 de septiembre, el 77.4 por ciento del país está libre de sequía.
Puebla y algunos municipios de la cuenca del río Balsas son los más afectados por sequía extrema.
La falta de lluvia impacta la agricultura, el abasto de agua y la generación de energía hidroeléctrica.
Con el cese casi total de la sequía, México entra en un periodo de recuperación hídrica, aunque la vigilancia del Servicio Meteorológico Nacional continúa para prevenir riesgos por lluvias intensas o cambios climáticos inesperados.