Después de cinco años, María Consuelo "N" compareció ante las autoridades por el delito de maltrato animal en diversas modalidades.

La mujer, apodada como la “come perros” fue reaprehendida el 19 de abril pasado en la colonia Popular Coatepec.

Durante la audiencia celebrada este 19 de abril, la activista Erika Marisol Hevia, en representación de las organizaciones animalistas, reveló lo que descubrieron en su departamento en el 2019, la primera vez que fue detenida por las denuncias vecinales que aseguraban que en ese lugar algo raro sucedía, pues introducían varios animales y olía mal.

Después de las denuncias, cuando la policía ingresó al lugar encontró los cuerpos de al menos 45 animales y otros 90 que aún estaban vivos.

"Fueron 45 cuerpos, más los perritos que en su momento se llevaron; más de 90 con vida todavía. Tenía refrigeradores, ahí tenía todos los cuerpos y aparte tenía unas cajas, cubetas, con todos los cuerpos de los perritos ya mutilados”, agregó la testigo.

Vendía carne enchilada

Posterior a su primera detención, también se supo que María Consuelo N. tenía un puesto de tianguis en la zona, en el que vendía carne enchilada.

Incluso, comentaron que la carne que vendía en su puesto procedía de los perros que mataba, dado que la tenía bien almacenada en refrigerador, lista para cocinar.

Sin embargo, en 2019, debido a las deficiencias en la investigación este caso no se pudo concluir y la detenida fue liberada después de su primera declaración.



El viernes finalmente fue reaprehendida en la calle Nayarit, entre la 89 Poniente y calle Jalisco, frente a Coppel de Torrecillas y ahora, María Consuelo enfrentará cargos por el hallazgo de los 45 perritos encontrados en su departamento.

Colectivos animalistas se han pronunciado ante la detención y exigen que sea sentenciada a la pena máxima por sus crímenes.

El Código Penal del Estado de Puebla establece en el artículo 470 que “la persona que realice actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier animal con la intención de ocasionar dolor sin causa justificada y se cause lesiones que no ponga en peligro la vida del animal recibirá sanciones de seis meses a dos años de prisión, así como una multa de 50 a 100 días de salario mínimo”.

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