La noche del jueves 27 de noviembre, vecinos de San Andrés Cholula reportaron la trágica muerte de una adulta mayor, presuntamente a manos de su nieto, quien habría acabado con la vida de su abuela a machetazos.
Los reportes de la policía dieron a conocer que la víctima fue identificada como Micaelina, de 77 años de edad y vecina de la junta auxiliar de San Luis Tehuiloyocan, perteneciente al municipio de San Andrés Cholula, zona conurbada a la Angelópolis.
El agresor sería presuntamente su nieto, Miguel Uriel N., quien fue asegurado por sus propios familiares para evitar que continuara agrediendo a la mujer de la tercera edad, que se encontraba gravemente lesionada.
¿Cómo detuvieron a niego que mató a abuela a machetazos?
En las primeras declaraciones se informó que fueron vecinos de Tehuiloyocan quienes llamaron al número de emergencia 911 luego que escucharon una serie de gritos al interior del domicilio ubicado en la esquina de la calle Juan Miramón y San Francisco.
Cristina, hermana de Miguel Uriel N., entró al domicilio de la abuela Micaela y descubrió que su hermano golpeaba con el arma blanca directo a la cabeza de la mujer de más de 70 años, quien permanecía en el suelo.
De inmediato la hermana llamó a más familiares para detener al agresor, en tanto llegaban los elementos de la policía municipal. Por otra parte, familiares en un auto particular fueron quienes trasladaron a la víctima al Hospital San Fernando, donde la abuela de 77 años de edad murió debido a la gravedad de las heridas.
El parte médico describió que la paciente presentaba una profunda lesión en la región temporal y una fractura de cráneo en el área parietal.
La Policía Municipal de San Andrés Cholula, al llegar al domicilio, detuvo a Miguel Uriel, luego de que este fue sometido por su propia familia, tras el feminicidio cometido en contra de su abuela.
Tras el deceso de la mujer, personal del hospital dio aviso a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla para realizar el levantamiento del cadáver e iniciar las investigaciones correspondientes.
Los testigos no declararon el motivo de la agresión y éste acto se cometió bajo el influjo de alguna sustancia tóxica en Miguel Uriel; además, que el domicilio no cuenta con cámaras de videovigilancia que ayuden a las investigaciones para reconstruir los hechos, por lo que la investigación dependerá de las declaraciones de los familiares.
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