Pobladores de Tepeaca y Tecamachalco, ubicados en la región de Tehuacán acudieron a Casa Aguayo para despedirse del gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien murió el martes 13 de diciembre del 2022.
“Nos quedamos huérfanos y lo que yo le pido a Dios es que se elija a un buen líder, a una buena persona que siga los destinos de Puebla, que no se olvide de Tepeaca porque nuestro gobernador fue muy noble con nosotros”, dijo Margarita Sánchez Hernández.
En entrevista con El Universal Puebla describió al político poblano como una persona sencilla y cercana a la gente que hizo muchos compromisos con Tepeaca.
“Lo sentimos mucho porque él fue una persona que ha impulsado la izquierda política en Puebla y vinimos de una lucha de años con él”, expresó mientras esperaba ingresar a Casa Aguayo.
“El domingo estuvimos con él y no lo puedo creer, así es el destino, cuando Dios nos manda a traer, tenemos que atender”, comentó la mujer que dijo seguirlo desde que era perredista.
Reconoció que no se imagina el dolor por el que está pasando la esposa del gobernador y por eso se une a su pena “y desearía con toda el alma que siguiera ella el camino que trazó el gobernador”.
Por su parte, Alberto Salazar es integrante del mariachi que lo recibió en Casa Aguayo cuando llegó el cortejo funebre.
Dijo que para él fue un gusto poder entonar unas melodías al hombre que gustaba de la música de mariachi y a quien deleitaron en septiembre pasado con motivo de su cumpleaños número 63.
Desde anoche todos se organizaron para poder despedirlo este mediodía donde interpretaron las canciones que más le gustaban como “Cruz de Olvido”, “Puño de tierra”, “El Rey”y “En su día”.
“En este momento es agradecerle a él y a toda su familia por la remodelación que hizo del mercado de El Alto, que todavía nos lo vino a entregar”, añadió.
El músico dijo que luego de conocerse la noticia platicó con sus compañeros y coincidieron en que fue un hombre que unió a mucha gente, entre ellos al propio Andrés Manuel López Obrador y otras personalidades del ámbito político.
En tanto, Lilia Enríquez, una mujer de 70 años de edad y originaria de San Miguel Zozutla, perteneciente al municipio de Yehualtepec, dijo que tras conocer del fallecimiento del gobernador vino a Puebla donde pernoctó para esperarlo y poder despedirse de él.
Relató que se puso a llorar cuando supo, a través de su hermana, la noticia de que el gobernador había muerto.
“Nunca habíamos sentido por nadie ésto”, añadió tras referir que de Barbosa recibió ayuda durante un Martes Ciudadano.
Esperó afuera de Casa Aguayo para poder despedirse del gobernador y hablar con el presidente de México para que les construyan la carretera de Zozutla a Tlacotepec y la gente pueda transitar sin pagar caseta.
