Todo vehículo que circula en las calles de Puebla -al igual que en todo México- debe portar placas que lo identifiquen.
Este registro de identidad, ayuda en temas de seguridad pública y control vial, así como en caso de robo u otro delito.
Por esta razón, las placas vehiculares deben estar siempre visibles, de lo contrario los propietarios de las unidades automotoras son acreedores a infracciones.
Así se establece en el Reglamento de la Ley de Movilidad y Seguridad Vial del Estado de Puebla, en el que se señala que todos los autos deben tener sus placas y además tienen que estar visibles.
En el Artículo 56 de dicho reglamento se señala que “se prohíbe utilizar o instalar en los vehículos porta placas y luces de neón alrededor de las placas de circulación, que impidan la visibilidad de las mismas”.
En tanto, en el tabulador para la imposición de multas, en el capítulo IV “De las normas generales de tránsito”, se menciona:
Además, toma en cuenta que estos montos se incrementarán a partir del 2026, porque cada año la UMA se actualiza de acuerdo a la tasa de inflación reportada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El valor de la UMA para 2026 aún no se ha publicado oficialmente porque la versión actual de 113.14 diarios tiene vigencia hasta el 31 de enero de 2026, pero se espera que el INEGI lo anuncie a principios de enero de 2026, ajustándose por inflación, e impactará impuestos, multas y trámites gubernamentales a partir del 1 de febrero de ese mismo año.
Por ley, los vehículos motorizados deben circular con placas expedidas por la autoridad competente o permiso provisional vigente, o en su defecto, la certificación de la autoridad competente a causa de la pérdida de placas.
Además, se les concede a los propietarios de las unidades un plazo de 30 días naturales para tramitar la reposición de las placas, las cuales tienen que colocarse de la siguiente manera:
Otras obligaciones como conductores es contar con el engomado de las placas, mismo que debe estar en el medallón del vehículo. Tener un holograma actualizado de verificación vehicular, ubicado a la vista en cualquier vidrio del vehículo.
Tener tarjeta de circulación, licencia o permiso para conducir vigente, expedida por la autoridad competente, y una póliza de seguro.