Este martes el mundo despertó con la noticia de la destrucción de la central hidroeléctrica de Nueva Kajovka por una explosión ocurrida en medio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, lo que ha desatado el temor por el funcionamiento de la central nuclear de Zaporiyia y el abastecimiento de Crimea.
Estos hechos recuerdan accidentes ocurridos con una planta nuclear como la de Chernobyl que explotó el 26 de mayo de 1986 o la de Fukushima, Japón, el 11 de marzo de 2011.
La explosión en Chernobyl dejó impactos en varios países y afectaciones en Ucrania y Bielorrusia y se estima que se vean los primeros años de recuperación 180 años después del accidente.
En Fukushima llegaron a estimarse afectaciones en un radio de 130 kilómetros y la zona de 250 kilómetros a la redonda es inhabitable.
Pero ¿qué riesgos existen en México y en especial para Puebla con la infraestructura de producción de energía nuclear?
En el caso de la industria eléctrica mexicana sólo se ha apostado por la energía nuclear con una planta en Laguna Verde, Veracruz, que el próximo mes de julio cumplirá 33 años de operación en su primer reactor.
Al ser Puebla un estado vecino, hay municipios que se encuentran más cerca de un riesgo de la actividad nuclear según los recorridos de Google Maps.
Por ejemplo, en un viaje carretero a Acateno la planta está a 118 kilómetros, Hueytamalco a 138 kilómetros y Teziutlán a 149 kilómetros.
La capital del estado y su zona metropolitana quedan todavía más alejados de Laguna Verde con 285 kilómetros de distancia.
Los riesgos de la planta nuclear mexicana han sido históricamente cuestionados por activistas y en su defensa han salido especialistas de la Sociedad Nuclear Mexicana (SNM) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que está al frente de la producción de energía nacional.
Entre los argumentos de los defensores está el hecho de que en Chernobyl se utiliza un porcentaje de uranio superior al 90 por ciento y en Laguna Verde es cercano al cinco por ciento.
También han expuesto que la planta nuclear mexicana cuenta con otro tipo de reactor y sistemas de seguridad en varias escalas para garantizar el enfriamiento en caso de un accidente.
En la defensa del proyecto han destacado también que representa casi un cinco por ciento de la producción de energía nacional con beneficios a estados como Veracruz, Puebla, Hidalgo, Estado de México, Morelos y la Ciudad de México.