Septiembre es el momento del año en el que los mexicanos se mantienen en alerta por los sismos y los simulacros.
Aunque puede temblar en cualquier época del año y son fenómenos constantes en el país, éste es un mes simbólico.
Ello se debe a que se han registrado dos sismos en septiembre, los cuales fueron catastróficos y ocurrieron el 19 de septiembre de 1985 y de 2017.
Pero ¿qué tan frecuente es un sismo de alta magnitud en el estado de Puebla?
Aunque los terremotos no se pueden predecir, sí hay análisis sobre su historial que permite entender el fenómeno y que las autoridades prevengan riesgos y acciones.
Uno de ellos, por ejemplo forma parte del Sistema de Información Territorial del Estado de Puebla en su apartado de Gestión Integral de Riesgos.
De acuerdo con un mapa de la administración estatal, entre 1900 y 2020 se documentaron datos técnicos de los sismos en el estado.
Con este análisis se pudo identificar que los sismos considerados como catastróficos han ocurrido cada tres o cinco años.
Entre las regiones más afectadas según su revisión están Izúcar de Matamoros, Tepeaca/Tepexi, Acatlán, Huejotzingo y Tehuacán.
Además de este mapa elaborado por la administración estatal hay un análisis que elaboró el gobierno federal sobre las formaciones geológicas.
En 2021, por ejemplo, se publicó un artículo del Centro Nacional de Prevención de Desastres sobre los 93 años del gran sismo de Acatlán de Osorio.
Se trató de un sismo ocurrido el 10 de febrero de 1928 que dejó daños tanto en Puebla como en las principales ciudades de Oaxaca.
Este sismo ha servido de referencia para analizar qué es lo que sucede en las costas del Pacífico.
Es en esas costas donde ocurre el 97 por ciento de los sismos, según las estimaciones del gobierno federal. Además de ese temblor de 1928, en la llamada Placa de Cocos hubo sismos en 1937, 1945, 1959, 1973, 1980 1999 y el último gran terremoto del 19 de septiembre de 2017.
