La felicidad laboral es un elemento fundamental en la actualidad. Cada persona debería trabajar en un entorno feliz para disfrutar de las actividades que realiza.
Y las empresas deben procurar que así sea, incluso realizando acciones para reforzar su nivel de felicidad. Todo ello contribuye al desarrollo y rentabilidad de una empresa u organización.
Un recurso que se utiliza para medir la felicidad de los empleados es el Retorno de la Inversión de la Felicidad, o ROI, por sus siglas en inglés.
Este concepto se emplea para medir los beneficios financieros y organizativos que una empresa puede obtener al invertir en la felicidad y el bienestar de sus empleados.
Su finalidad es determinar si las inversiones realizadas en programas, iniciativas y políticas destinadas a mejorar la satisfacción y el bienestar de los empleados generan un retorno positivo, en términos de métricas cuantitativas relacionadas con la productividad, retención de talento, eficiencia operativa y resultados financieros.
Algunos elementos que permiten medir el ROI son la reducción de la rotación de empleados, las encuestas de satisfacción de trabajadores, el Índice Net Promoter Score del Empleado que mide la satisfacción y compromiso de los empleados dentro de una organización, el aumento de la productividad, la evaluación de la participación y compromiso, y la evaluación de la satisfacción del cliente.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el ROI puede ser difícil de medir con precisión, debido a que algunos de sus beneficios pueden ser intangibles o de largo plazo.
¿Por qué es importante ser feliz en el trabajo?
En el fondo, es importante recordar que la felicidad en el trabajo conlleva muchos beneficios, como
una mayor productividad, menor rotación de personal, retención de personal y un ambiente laboral propicio para la creatividad e innovación.
Algunos elementos relevantes que pueden aplicar las empresas u organizaciones incluyen proporcionar un entorno de trabajo flexible, como el home office, que tiene un impacto positivo en el bienestar general al respetar las diferencias individuales y dar a los empleados la libertad de gestionar su propio horario.
También ofrecer oportunidades que incentiven y promuevan el aprendizaje es clave para aumentar el bienestar general, impulsar la moral y la felicidad, y garantizar que los empleados actualicen sus conjuntos de habilidades. Esto incluye formación presencial, cursos en línea, certificaciones y oportunidades de liderazgo.
Finalmente, ofrecer beneficios como permisos parentales pagados, guarderías en el lugar o subsidios para el cuidado de niños ayuda a los empleados a equilibrar sus responsabilidades familiares y laborales.
