Aplicar los protocolos para evitar contagios de Covid-19 al realizar eventos especiales no ha sido rentable para los mil 500 salones y jardines para eventos sociales que hay en el estado de Puebla.
Así lo denunció Daniel Pérez Varela, presidente de la Asociación Poblana de Salones y Jardines para Eventos A.C (APSAJE), quien sentenció que los gastos que tienen que hacer para la sanitización de los lugares y demás protocolos que se deben seguir, no les resulta remunerable económicamente.
De acuerdo con los decretos del gobierno del estado, los salones y jardines de fiestas, tienen permitido un aforo del 30 por ciento, además deben contar con mesas distanciadas entre sí, las cuales no podrán tener más de 8 personas cada una.
Además, deben aplicar pruebas de detección de Covid-19 al 100 por ciento de los invitados; usar cubrebocas, colocar tapetes sanitizantes, medir temperatura, entregar gel antibacterial y no realizar eventos de más de 5 horas.
En ese sentido, el empresario comentó que tan solo las pruebas (cuyo precio oscila entre los 200 y 500 pesos cada una) incrementan hasta un 200 por ciento el precio de sus productos y servicios, situación que les genera menos rentas y trabajo a sus empleados.
“Muchos hacen sus presupuestos con todo lo que nos piden y ya no cuentan con recursos económicos para gastar un peso más, Puebla es el único estado en el que se solicita el 100 por ciento las pruebas”, expuso.
A la fecha, de los mil 500 salones y jardines para eventos sociales que hay en la entidad, solamente el 30 por ciento de ellos está funcionando, es decir, alrededor de 450 espacios.
