Con este intenso calor, varios piensan en la satisfacción de beber un , incluso algunos le ponen limón y sal para hidratarse.

Esa agua mineral se llama así por Tehuacán, el segundo municipio más importante del estado de Puebla.

Los manantiales subterráneos con propiedades curativas forman parte del ecosistema y su comercialización tuvo auge en la segunda mitad del siglo pasado.

Pero ¿de dónde toman el agua las empresas tehuacaneras y todavía hay disponible en sus manantiales?

Hay una famosa marca que se llama Tehuacán y otras más que han cambiado a lo largo de los años y todas usan el agua del deshielo de los volcanes.

Los manantiales donde emergen estas aguas subterráneas son el de Ahuelican, San Miguelito, San Lorenzo, Ojo de San Pedro, El Riego, El Salado y Garci Crespo.

Su disponibilidad depende del deshielo y aunque todavía están vivos, su caudal se ha reducido con el tiempo.

De estos manantiales, uno de los más conocidos fuera de la región es el de San Nicolás Tetitzintla, y que explotara José Garci-Crespo de la Vega.

Esta corriente fue descubierta en 1920 y con el tiempo lo explotó hasta convertirlo en lo que más adelante serían las famosas y su manantial de igual nombre.

Hoy esa es una de las marcas de agua mineral que más fácilmente puedes encontrar en cualquier tienda y fue adquirida en 1980 por el grupo regiomontano Valores Industriales, S.A.

Aunque Tehuacán es el origen, se embotella y distribuye en instalaciones ubicadas en Puebla pero también en Tecámac, Estado de México y Tlajomulco, Jalisco.

Hacia 1984 se estableció también en la región otra marca refresquera más pequeña pero que ha crecido con diversidad de productos y presencia en el país y se llama Brillante Tehuacán.



En la historia de la empresa ellos destacan haber nacido en un suelo bendecido por las corrientes subterráneas y venas ancestrales de la Tierra.

Foto: X Tehuacán
Foto: X Tehuacán

Se cree que el deshielo natural permite el recorrido de aguas subterráneas hacia las tierras calizas de Tehuacán y que en el proceso de filtración se arrastran minerales.

Entre ellos, sales de calcio y magnesio como bicarbonatos de sodio, de calcio y de magnesio que le han dado las características de curativa y el carácter de agua mineral.

El nombre de Peñafiel se le da a una estructura natural descubierta por José Garci-Crespo que frena el recorrido de las aguas subterráneas y permitió su extracción.

Las propiedades curativas de estas aguas radican en que llegan a neutralizar los radicales ácidos presentes en el cuerpo restableciendo el equilibrio químico ácido-base y favoreciendo una paulatina cura a malestares en general, trastornos digestivos e incluso males crónicos degenerativos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS